A los largo de su vida, una mujer utiliza y tira una media de entre 10.000 y 16.000 tampones o compresas. Si a esto sumamos que cada tampón o compresa tarda en descomponerse entre 500 y 800 años, vemos que suponen un gran problema para el medio ambiente, además de para el bolsillo de la población femenina.

Pero existen alternativas ecológicas que te permitirán ahorrar, al tiempo que pones tu grano de arena para la conservación del entorno. Te presentamos cuatro opciones 'verdes' para sobrellevar la menstruación.

Copa menstrual

La más conocida de todas y cada vez cuenta con más usuarias porque el ahorro es considerable. Se trata de una copa de silicona reutilizable que tiene unos agujeros en la parte superior que marcan el tope hasta el que se puede llenar. Dispone de una anilla en la parte inferior para poder sacarla. Tiene un precio de entre 15 y 30 euros. Antes de usarla hay que hervirla tres minutos. Se dobla y se introduce en la vagina con las manos lavadas a menos profundidad que el tampón. Incluso se puede dormir con ella. Una vez llena, se tira el contenido y se limpia fácilmente.

Esponjas marinas

Son la alternativa natural al tampón, ya que no contienen fibras sintéticas. La esponja se expande y se adapta a la forma de la vagina. Antes de utilizarla hay que mojarla con agua tibia y exprimirla para que suelte el agua. Durante el periodo, simplemente se retira, se limpia y ya se puede volver a utilizar. Terminada la menstruación, hay que meterla en un vaso con agua tibia y dos gotas de aceite de árbol de té durante toda la noche. A la mañana siguiente se exprime y se deja secar.

Compresas reutilizables

También conocidas como Moonpads. Son compresas de algodón que se pueden lavar para volver a utilizarlas. Las hay disponibles en diferentes colores y estampados. El principal inconveniente es el gasto en agua.

Ropa interior absorbente

Libran del uso de compresas y tampones. Aunque es la alternativa menos conocida, empieza a triunfar en Internet. Se trata de ropa interior similar a la que se usa a diario con la diferencia de que cuenta con unas capas absorbentes y antibacterianas. Se lavan como cualquier otra ropa interior y son reutilizables. Los expertos aconsejan que sean de algodón, porque los materiales sintéticos tienen peor ventilación. Están disponibles a precios entre 20 y 30 euros.