Mucha gente a lo largo de su vida ha sufrido alguna vez mal aliento o halitosis, que normalmente suele originarse por las mañana debido a que nuestra boca ha ido acumulando bacterias a lo largo de toda la noche. Habitualmente se soluciona con un buen cepillado de dientes y lengua, pero a veces el problema va más allá.

Cuando el mal aliento trasciende conviene ir al médico porque depenediendo de su olor puede ser un problema u otro. Si huele a heces o vómito puede haber obstrucción intestinal, si huele afrutado puede deberse a exceso de acetona y si el olor es a amoniaco el problema es renal, según cuentan expertos del Instituto del Aliento de Barcelona.

Problemas de ayuno, falta de higiene, caries, gingivitis, fumar o determinados alimentos como el ajo, son algunas de las causas que provocan halitósis, un problema que afecta al 60 por ciento de la población mundial.

Según afirman los expertos, la mayoría de los casos son controlables mediante una buena higiene que consiste en el cepillado de dientes cada ocho horas para disminuir las bacterias que lo causan.

No obstante, hay personas que tienen características genéticas o hábitos de alimentación a los que una buena higiene dental no les ayuda, estas personas pueden presentar niveles más fuertes de mal aliento.

Tres alimentos que eliminan el mal aliento

Por esto, los expertos en higiene bucal recomiendan una serie de alimentos que ayudan a la desaparición de este mal.

La grasa de la leche entera neutraliza los componentes sulfurados de algunos alimentos como el ajo. El café aunque no lo parezca, inhibe las bacterias y su acidez estimula la producción de saliva evitando la sequedad bucal. Y por último, el té combate el mal olor gracias a su contenido en polifenoles, que son sustancias antioxidantes que ayudan a eliminar el mal olor, según ha publicado la revista científica Archieves of Oral Biology.

A parte de la alimentación, existen también varios trucos y remedios caseros que evitan la halitósis, como cepillarte los dientes con bicarbonato de sodio, masticar granos de café o enjuagarte la boca con agua y vinagre de manzana o con una taza de agua hirviendo con perejil.

De todas formas, para no padecer la desagradable sensación del mal aliento lo más importante es mantener siempre una buena higiene bucal, beber mucha agua y, por supuesto, evitar el tabaco, una medida en la que coinciden todos los higienistas dentales.