Con la llegada de la época invernal son muchas las fórmulas escogidas para mantener la llama de la pasión entre las parejas. Sin embargo, cada vez más cobra fuerza un concepto que va ganando fans: el 'sexercise' o cómo perder kilos manteniendo relaciones íntimas con la pareja.

Para aquellas que no lo sepan, el 'sexercise' es en realidad un entrenamiento que tiene tres rondas de ejercicios cardiovasculares de 45 segundos: sentadillas y estocadas para fortalecer glúteos y gemelos. En total son 32 minutos de ejercicio sexual para disfrutar de una noche eterna en la cama.

Según un nuevo estudio recogido por la cadena de parafarmacias eróticas Dolce Love, una persona puede quemar unas 3,5 calorías en la cama por minuto, nada de las conocidas 300 calorías. Por eso es importante saber cómo enfocar el 'sexercise' para tener resultados que permitan adelgazar.

Según la parafarmacia erótica, sí que existen unas posturas concretas en la cama que permiten aumentar la pérdida de calorías y por lo tanto perder kilos tras mantener relaciones con la pareja. Para existe una guía que recoge las principales con las que se pueden perder hasta 5 kilos en pocos meses:

Postura del arado

En esta postura la mujer ha de tumbarse sobre la espalda con las piernas juntas. Coloca las palmas de las manos hacia abajo y levanta las piernas formando un ángulo de 90 grados. Ahora hay que elevarlas hacia atrás levantando así la espalda del suelo. Esta postura ayuda a trabajar el equilibrio pero, al mismo tiempo, al hombre le obliga a hacer sentadillas para penetrar a la pareja, fortaleciendo glúteos y gemelos.

Perrito erguido

En este caso vamos a mejorar los glúteos, los abdominales y la cadera. Para ello, el hombre tiene que apoyar sus glúteos sobre los talones estando de rodillas. Es la mujer la que se sienta sobre él con los pies hacia atrás balanceándose de adelante a atrás.

La carretilla

Esta postura no es una que se pueda hacer fácilmente ya que requiere de más fuerza de lo habitual. Precisa fuerza de brazos y hombros:

La mujer ha de echarse hacia delante hasta que se apoye sobre los brazos y el pecho manteniendo su peso con ellos al mismo tiempo que ha de impedir que las embestidas de la pareja la hagan caer. Por su parte, el hombre, ha de sostener las piernas de la pareja para que no caiga y embestir, con lo que los glúteos también van a hacer ejercicio.

De pie

Si puedes sostener a tu pareja, un ejercicio para perder peso (más a él que a ella) es tener sexo de pie, o levantando a tu pareja. Lo único que tienes que hacer es subirla encima y embestirla. "No hay mucho misterio en esta postura y sí notarás que tus brazos y piernas se fortalecen", explica la directora de Dolce Love.

La arañita

Una postura sexual que hará que la pareja experimente más. La pareja debe tumbarse frente a frente, con las piernas estiradas pero hacia el otro. La mujer debe apoyarse con los antebrazos mientras que él lo hará con las palmas de la mano. Ahora, la mujer debe acercar la cadera a la ingle de su pareja.

El puente

"Esta postura no es para cualquiera, requiere de flexibilidad y de tener buena forma física, además de ningún problema de espalda. Y es que se requiere hacer el puente. Sí, ese ejercicio que a veces en educación física piden y que pocos son capaces de hacer y mantener de rodillas mientras se mantiene relaciones", explica Ángeles Becerra.

Es una postura que permite trabajar varios músculos al mismo tiempo pero que, como decimos, puede ser muy complicada.

El arco

Una postura parecida a la anterior pero que cansa menos es la del arco. En ella hay que hacer el puente pero, en lugar de apoyar con las manos, se apoya con los antebrazos y hombros apoyando los pies en el suelo y levantándose hasta que sólo los dedos le sirvan de apoyo. En este caso son las piernas las que más van a trabajar manteniendo el equilibrio y el peso del cuerpo.

El tubo

Una última postura es la que nos lleva a la mujer subida sobre una mesa o encimera, situando el trasero en el borde de la misma. Ha de levantar las piernas y dejarlas apoyadas en los hombros de la pareja. Los brazos y hombros han de impedir que se mueva de su sitio.