La hipersensibilidad dental es una de las afecciones bucales más habituales, la padecen una de cada cuatro personas adultas. Se trata de una sensación dolorosa, aguda y breve que responde a diferentes estímulos externos. Esto ocurre cuando la dentina, el tejido que se encuentra por debajo del esmalte y cemento del diente, pierde su protección natural y queda expuesta.

Los estímulos que producen la hipersensibilidad pueden ser químicos, si están causados por sustancias dulces o ácidas; mecánicos cuando no se cepillan los dientes correctamente; o térmicos, los provocados por alimentos y bebidas frías o calientes.

Esta dolencia puede ser producto de las caries, consecuencia de una raíz demasiado expuesta por la pérdida de los tejidos de la encía, incluso sin caries, o de una mordida excesivamente enérgica que causa fisuras o fracturas en los dientes.

Para evitar las molestias lo más efectivo es remover la placa dentobacteriana diariamente, mediante el cepillado adecuado. Depende totalmente del paciente y requiere tener una correcta higiene dental diaria mediante el uso de pastas dentales especiales para la hipersensibilidad.

Si los síntomas no ceden, hay que acudir al especialista, donde tenemos varias alternativas como utilizar diferentes tratamientos de flúor o agentes adhesivos tipo resinas que producen una capa protectora. Son procedimientos sencillos que requieren una o varias sesiones sin molestias para el paciente. En ocasiones realizamos sesiones de láser para potenciar y prolongar su efecto.

Si el origen de la sensibilidad dental era la caries o la filtración de alguna restauración antigua realizaremos tratamientos que requieran la preparación del diente para la colocación de una restauración. De esta forma se reconstruye la lesión, dándole nuevamente su anatomía y funcionalidad al diente afectado.

Cuando la lesión es más grave como una caries profunda o fractura de la pieza dental conviene su inspección y diagnóstico con microscopía dental para realizar endodoncia u otros tratamientos complementarios.

Si la sensibilidad proviene de la retracción de la encía que deja expuestos los cuellos dentarios se valorará la reposición de los tejidos con microcirugía.

No deje pasar el tiempo, ante estas molestias acuda al especialista para detectar cualquier problema.