La psiquiatra Eulalia Carrato vive con pasión su trabajo. A ella, y a su "gran equipo de profesionales comprometidos con su labor", se debe la extraordinaria evolución que los servicios de Salud Mental han experimentado en el Departamento de Elda en los últimos 22 años. Hasta 2006 solo había cuatro unidades de Salud Mental pero ese año se creó también la Unidad de Salud Mental Infantil, y en 2012 se abrió la de Hospitalización Psiquiátrica.

-¿Qué balance hace de estas dos décadas de trabajo?

Muy satisfactorio, pero nos gustaría seguir mejorando con nuevos proyectos como la implantación de la hospitalización a domicilio en un futuro. Atrás queda la puesta en marcha del programa de primeros episodios psicóticos o el grupo de ocio, hemos conseguido la acreditación como Unidad Docente Multiprofesional y hemos abierto el Hospital de Día.

-¿La asignatura pendiente?

Acabar con el estigma social y el rechazo que sufren los enfermos mentales y que influye negativamente en su recuperación e, incluso, en su tratamiento temprano. Por desgracia al enfermo mental se le tiene miedo, se le margina porque se le considera un ser extraño, y lo primero que hay que hacer es dejar de tenerle miedo porque es una víctima de su propia patología. Las familias también sufren muchísimo esta situación y deben afrontarla con valentía y sin avergonzarse ni tratar de ocultar la realidad. Nosotros estamos aquí para apoyarles y también tratamos de informar a toda la sociedad, a través de numerosas actividades culturales, sociales y divulgativas, sobre la enfermedad mental para que se conozca y se le pierda el miedo.

-¿Hay muchos casos?

Pues sí. Todos estamos expuestos a sufrir un problema de este tipo. De hecho, el 20 por ciento de la población desarrolla una enfermedad mental a lo largo de su vida. En este campo hay mucho por descubrir pero sabemos que la carga genética es muy importante. Aunque también influyen factores sociales y psicológicos.

-¿Qué tipo de factores?

A cualquier factor estresante. Un trastorno mental puede desencadenarse por las dificultades a raíz de la crisis o el paro, por una ruptura sentimental, por la muerte de un ser querido y por las drogas. De hecho, fumar porros puede influir en la aparición de una psicosis en casos con predisposición genética. Y lo que sí está demostrado es que el consumo de drogas a edades tempranas puede hacer aparecer, en un alto porcentaje, la enfermedad mental.

-¿Cuál es su caballo de batalla?

Nuestro gran objetivo es conseguir que la enfermedad mental no se cronifique porque en la mayoría de los casos es para toda la vida. Pero se puede lograr un alto grado de curación y contribuir al desarrollo de una vida plena. Para ello la colaboración del paciente es esencial así como de la familia y del entorno social.