El geocaching es un nuevo pasatiempo que consiste en buscar tesoros ocultos usando el GPS. Se trata de un juego en el que se esconden objetos sin valor y se divulgan pistas para que los buscadores pasen un rato divertido y conozcan parajes interesantes. Las reglas son muy simples: coge algo del escondite, deja algo en él y escribe sobre él en el libro de visitas.

La moda ha encontrado eco en muchos países y especialmente entre las familias con niños a los que entretener y educar sobre la naturaleza o el medio ambiente, aunque hay participantes de todas las edades y el componente turístico es evidente. La Red de Tesoros del Principado de Asturias, por ejemplo, quiere dar a conocer un centenar de localizaciones privilegiadas de la zona. También tiene algo de red social, ya que los participantes comparten en la red experiencias y fotos.

Los principales fabricantes de GPS lanzan terminales específicos, como el Magellan Explorist (200 €) o del GeomateJR (90 €), para los más jóvenes. Garmin acaba de sacar un dispositivo llamado Chirp Chirp(29 €) que se esconde cerca del tesoro y confirma con una señal su proximidad, facilita pistas a los buscadores y registra las visitas. También abundan las aplicaciones geocaching para teléfonos móviles: el iPhone, por ejemplo, tiene más de una docena.

Magellan Explorist.

GeomateJR

Garmin Chirp.

Información: geocaching.com y geocaching-hispano.com