Cambiar esta pieza del ordenador o aumentar la memoria RAM puede hacer que con poco dinero mejoremos considerablemente el rendimiento de un ordenador que ya empiece a mostrar signos de fatiga.

En los ordenadores de sobremesa la operación no tiene más secreto que retirar una de las tapas laterales y aflojar un par de tornillos. Poco más. Pero en un ordenador portátil la cosa cambia.

Pese a todo y aunque parezca difícil, es mucho más sencillo de lo que uno puede pensar. Cualquiera puede hacerlo.

Cada portátil, un mundo

Cada ordenador portátil es diferente, y por ello es importante saber cómo podemos acceder al disco duro

Los ordenadores de Apple suelen tener como denominador común el acceso por la parte inferior, previa retirada de la tapa atornillada que cubre el portátil.

Es importante fijarse bien dónde va cada tornillo ya que en ocasiones algunos tienen diferentes tamaños.

Un truco: poner cada tornillo junto a su orificio, y una vez retirados todos, hacer una foto para saber la situación exacta de cada uno.

En muchos otros portátiles el acceso al disco duro es quitando el teclado. No es problema ya que éste suele estar sujeto con unas simples pestañas que podemos soltar con un pequeño destornillador plano o con un carnet plastificado.

Tras tener acceso al disco duro hay que desmontarlo y a continuación le quitamos los tornillos laterales tipo Torx que hacen de sujección para colocarlos en el nuevo.

Algunos ordenadores portátiles, como los netbooks de Acer, tienen un acceso mucho más sencillo ya que el teclado se desmonta con suma facilidad.

De esta forma cualquier tipo de reparación o sustitución la podemos hacer sin problemas y en poco tiempo.

Materiales delicados

Tan solo hay que tener siempre presente que estamos tocando materiales frágiles por lo que hay que ir con cuidado. Y la batería, quitarla siempre que se pueda.

Si nuestra economía nos lo permite lo mejor es colocar un disco duro SSD ya que hará que el rendimiento del ordenador se multiplique.

En su defecto tiene que se pierde capacidad de almacenamiento, aunque merece mucho la pena.

Un ordenador que empiece a dar problemas resucita al ponerle un nuevo disco duro SSD o de estado sólido, que ya podemos encontrar en el mercado a partir de 80 euros.

Nos quedamos con el Kingston HyperX

Para realizar este reportaje hemos probado varios discos SSD, y por precio y rendimiento el Kingston HyperX es posiblemente una de las mejores opciones de compra.

Por último, hay que recordar que Internet lo puede todo. Da igual el modelo de portátil que tengas: si buscas en Youtube encontrarás casi con toda seguridad algún videotutorial que te explicará paso a paso cómo cambiar el disco duro de tu portátil. Tan solo hacen falta maña y ganas para conseguirlo.