El éxito de las tabletas y la llegada al mercado del Windows 8, que facilita el uso táctil de los aparatos, explican la aparición de esta nueva raza de ordenadores. Básicamente son portátiles táctiles que pueden utilizarse como tableta móvil, a menudo separando completamente la pantalla.

La idea no es nueva, pero las pruebas anteriores han sido esporádicas y no han tenido gran repercusión. Ahora, fabricantes como Samsung, Toshiba, Dell, HP y Asus, entre otros, coinciden en el lanzamiento de varios modelos convertibles con propuestas muy diversas. Todos los equipos tienen potencias distintas, y aunque en la mayoría de las ocasiones pantalla y teclado pueden separarse, no siempre es así.

Toshiba apuesta por un cuerpo único acoplando la tableta sobre el teclado, y Dell, en la misma línea, utiliza un marco chasis en el que la pantalla puede adoptar varias posiciones y funciones. Los convertibles pesan en torno a 1,4 kilos -que se reparten cuando tableta y teclado se separan-, sus pantallas miden entre 10 y 13 pulgadas, y las que son independientes integran su propia batería para funcionar de forma autónoma.