Detrás de la unión de la moda con la tecnología mediante los wearables hay algo fundamental: la utilidad práctica. Una utilidad tan práctica que muchos de ellos ya comienzan a ser considerados como productos sustitutivos de los propios smartphones.

Ahora es el turno del sector de la banca y lo hace de la mano de CaixaBank, entidad que tiene previsto distribuir durante el verano 15.000 pulseras contactless entre los clientes con mayor utilización de su tarjeta contactless. Un lanzamiento que se convertirá en la mayor experiencia de Europa en el uso de dispositivos wearables como medio de pago con Visa, aunque no será hasta después del segundo semestre del presente año cuando la pulserá pueda ser adquirida en toda la red de oficinas de la entidad. Y la cosa no queda ahí. La intención es que los clientes también puedan diseñar su propia pulsera. De esta forma, al igual que ya ocurrió con las tarjetas de crédito, la entidad da un valor añadido personalizando el diseño de sus wearables.

El funcionamiento

La pulsera está basada en la tecnología de pago contactless. Lleva en su interior un microtag con la información encriptada de la tarjeta del cliente, protegida con las mismas garantías de seguridad que las tarjetas habituales (sistema EMV). Este chip con tecnología contactless permite conectar la pulsera con los datáfonos y realizar transacciones como si fuera una tarjeta contactless normal. Toda esta tecnología se reúne en un gadget de tamaño reducido, diseñado con cierre ajustable y materiales antialérgicos.

La pulsera Visa contactless, al ser elástica y ajustable, permite a los clientes utilizarla cómodamente en todas sus actividades diarias. Además, es resistente al agua y a la humedad, lo que la convierte en un medio de pago ideal para este verano. El cliente puede salir a hacer deporte o cualquier actividad al aire libre sin necesidad de preocuparse. El hecho de llevar la tarjeta en la muñeca añade condiciones de comodidad y seguridad, ya que el cliente no tendrá que quitársela para realizar pagos, haciendo más ágil el proceso de pago.

La interacción con el datáfono será muy similar a la que se realiza con tarjetas contactless, aunque lo que el cliente tendrá que aproximar al terminal será la muñeca en la que lleva el gadget. El dispositivo conectará por proximidad y realizará la transacción. Como en el pago con tarjeta contactless, en compras superiores a 20 euros, el cliente tendrá que teclear el número PIN de su tarjeta para validar la operación. Para operaciones inferiores, el cliente puede realizar la operación simplemente acercando la tarjeta al terminal del comercio.

El sistema es totalmente compatible con todos los datáfonos que aceptan pagos contactless, en cualquier lugar del mundo.

Con la seguridad de siempre y el servicio gratuito CaixaProtect

La pulsera dispone de las mismas prestaciones de seguridad que la tarjeta contactless habitual. Al utilizar la tecnología EMV todas las compras realizadas con la pulsera se realizan de forma encriptada.

Además, como el resto de tarjetas de CaixaBank, la pulsera contactless dispone del servicio gratuito CaixaProtect, que protege al cliente ante un posible uso fraudulento de sus tarjetas.

Para que el cliente pueda llevar un perfecto control de las operaciones realizadas con la pulsera, CaixaBank ha creado una aplicación móvil específica que informará al cliente al instante de todas las operaciones realizadas con el dispositivo. La aplicación es totalmente gratuita y el cliente podrá descargársela a través de un SMS que recibirá en el momento de la activación de la pulsera. Además, esta aplicación está disponible en la tienda de aplicaciones de la entidad, CaixaMóvil Store.

Unión de la innovación en medios de pagos y en wearable banking

El despliegue de estas pulseras supone para CaixaBank la integración de dos líneas de innovación en las que ha conseguido resultados relevantes a nivel internacional: el sistema de pago contactless y el wearable banking. La entidad fue la primera que apostó en Europa, desde 2011, por el lanzamiento a gran escala, del sistema de pago contactless para tarjetas. En la actualidad, CaixaBank cuenta con más de 4 millones de tarjetas contactless en circulación, 200.000 datáfonos adaptados, y factura el 16% del total de compras realizadas con contactless en Europa, según las estimaciones de Visa.

Por otro lado, CaixaBank inició a principios de 2014 el lanzamiento de servicios financieros adaptados a los nuevos dispositivos "llevables", con productos como la primera aplicación del mundo para relojes inteligentes smartwatch o una aplicación para localizar oficinas y realizar conversión de divisas con Google Watch.

Las pulseras contactless suponen la unión de ambas tendencias, puesto que proporcionan un servicio financiero que el cliente podrá llevar encima, con todas las ventajas en la experiencia de uso que esto supone, sobre todo en lo referente a la comodidad, la agilidad en la realización de la compra y la seguridad.

La diversificación de formatos de medios de pago permitirá al cliente elegir aquellos que mejor se adapten a sus necesidades: tarjeta, móvil o dispositivo llevable. Actualmente, CaixaBank es la entidad con mayor número de tarjetas en circulación en España, con más de 12,5 millones de tarjetas emitidas, y es también pionera en pago con móvil, con la puesta en marcha del servicio de pago con NFC.

CaixaBank, líder mundial en innovación

CaixaBank es la entidad financiera líder en innovación en España. Cuenta con 4 millones de clientes de servicios móviles y su servicio de descarga de aplicaciones para móviles acumula más de 8 millones de descargas. Además, dispone de más de 9 millones de clientes de banca online y, según Comscore, su portal es el sexto sitio web más visto de España.

Asimismo, está considerada como uno de los líderes mundiales en innovación y nuevas tecnologías. Como entidad de referencia en esta área, ha obtenido numerosos galardones, entre los que destacan el premio al banco más innovador del mundo en los Global Banking Innovation Awards, impulsados por el Bank Administration Institute (BAI) y Finacle.