Mucha gente aprovecha el verano, con o sin vacaciones, para disfrutar de las altas temperaturas, de los baños en la playa o la piscina y del sol, pero estos son precisamente los elementos que menos favorecen la conservación de nuestros 'smartphones'. Para los dispositivos móviles, los rayos solares, la humedad y la arena producen averías que se incrementan un 20 por ciento en los meses de julio y agosto, según ha informado el servicio técnico de reparaciones Movilquick. Las partes que más sufren son la pantalla, algunos componentes internos y los conectores tanto de carga como de audio.

Los principales daños que los rayos solares producen en un 'smartphone' se dan en la pantalla, ya que una prolongada exposición del teléfono produce pixelaciones y pérdida de tonalidad en el display e incluso, si el período de exposición es demasiado largo, puede llegar a estallar el cristal. En este caso la avería se soluciona con un cambio de pantalla que, según modelo, puede costarnos desde los 30 hasta los 190 euros.

Otro de los elementos dañinos es el agua, y no solo en su forma líquida al contacto con el teléfono, sino también la humedad, ya que se comporta como un agente tan perjudicial como puede serlo el líquido. El agua del mar contiene sal y el de la piscina cloro, lo que hace también más nocivo si cabe el efecto incluso con móviles sumergibles. Las averías por condensación o líquido en el interior del 'smartphone' llevan aparejadas en el 70 por ciento de los casos la pérdida del terminal por no tener reparación posible.

En los casos en los que el dispositivo entre en contacto con agua se debe quitar inmediatamente la batería para evitar cortocircuitos y acudir inmediatamente al servicio técnico para una limpieza y secado en profundidad.

Por último, la arena es lo que más variedad de averías provoca. No sólo puede dañar el display de la pantalla por arañazos, sino que puede obstruir e impedir el correcto funcionamiento de los conectores de carga y de audio. Al ser un elemento muy pequeño, puede entrar por cualquier resquicio de nuestro terminal.

Las reparaciones que se llevan a cabo en este sentido pasan por el cambio de pantalla, en el caso de que tenga muchas rayaduras, y también por la limpieza a fondo del terminal, para eliminar esos incómodos granos de arena. Se dan muchos casos, aproximadamente el 30 por ciento, en que los conectores de carga o de audio no funcionan después de la limpieza y hay que sustituirlos por uno nuevo.

Para proteger y evitar problemas innecesarios con nuestro 'smartphone', se recomienda utilizar protectores de pantalla de cristal que, aun siendo más caros, son más efectivos, así como fundas con cierre hermético especiales para el verano. Además, para proteger los conectores de carga y audio existen unos tapones de silicona que resultan prácticos y efectivos.