Apple ha puesto su punto de mira en el salón de nuestros hogares, y tras haberlo intentado en tres ocasiones anteriores con dispar suerte, todo apunta a que en esta ocasión el éxito podría llegar. No en vano el nuevo Apple TV rompe con todo lo conocido hasta ahora.

Disponible en dos versiones, de 32 y 64 Gb, el más reciente dispositivo para el hogar de la compañía norteamericana plantea una forma distinta de disfrutar el televisor. Y es que si de algo puede presumir este nuevo gadget es de versatilidad. Yendo mucho más allá de lo que supone un simple aparato para ver vídeo bajo demanda, esta cuarta generación del Apple TV introduce por primera vez su enorme ecosistema de aplicaciones en el salón del hogar.

Apps de viajes, alquiler de viviendas, contratación de reformas, moda, tiendas de ropa y sobre todo juegos, accederán desde ahora a los hogares por la pantalla más importante que hay: la del televisor. Este nuevo dispositivo ofrece la posibilidad de disfrutar de la biblioteca musical que tenemos en el ordenador, de todo nuestro catálogo de películas e incluso permite ver en la tele todas las fotografías almacenadas en cualquier dispositivo del hogar o en la nube. El viejo proyector de diapositivas da así paso a una nueva manera de ver y disfrutar los recuerdos familiares de forma sencilla, útil e intuitiva.

Aunque si algo destaca de este nuevo dispositivo, es la incorporación de Siri, el asistente de voz de Apple. No es el primer producto de este tipo que utiliza comandos de voz para funcionar -hay en el mercado televisores inteligentes de distintos fabricantes que tienen sistemas parecidos-, pero sí es el primero en tener un sistema de interacción capaz de entender órdenes que van más allá del "sube el volumen" o "cambia de canal". Sorprende ver cómo Siri es capaz de acertar plenamente si le pedimos que nos busque "comedias de los 80 protagonizadas por Michael J. Fox" o si le solicitamos que nos enseñe "las fotos de las últimas vacaciones en Mallorca". De repente, manejar toda la información multimedia del hogar se convierte en un juego de niños, algo muy necesario en un mundo digital en el que cada vez acumulamos más recuerdos a la vez que es cada vez más difícil disfrutarlos.

La primera toma de contacto con el nuevo Apple TV ha sido más que positiva: su mando táctil es sumamente intuitivo, el sistema operativo eficaz y su potencia más que suficiente para disfrutar tanto de contenidos en alta definición con sonido en alta fidelidad como de juegos avanzados con una calidad gráfica sorprendente.

Ahora solo queda ver si este nuevo juguete de Apple se convertirá realmente en el centro neurálgico de la vida digital en el hogar o pasará a ser un dispositivo más de esos que, tras el primer impacto, nunca más se supo. El tiempo lo dirá.