Samsung ha desvelado la cámara Gear 360, una de sus sorpresas para el Mobile World Congress (MWC) 2016 de Barcelona, donde también ha desvelado su nuevo buque insignia Galaxy S7. Se trata de una cámara pequeña con forma esférica y dos lentes que permiten grabar vídeos y tomar fotos en 360 grados.

La cámara de Samsung es uno de los mejores intentos de un fabricante para que los usuarios puedan crear sus propios contenidos para dispositivos de realidad virtual. Sus dos lentes de 15MP cada una con "ojo de pez" tienen un campo de visión de 180 grados, lo que al combinarlas permite conseguir espectaculares tomas en 360 grados.

Esto quiere decir que al disparar o filmar con la Gear 360, se consigue una imagen esférica que capta todos y cada uno de los puntos de la escena que rodea a la cámara. Da igual dónde enfoque el usuario porque quedará retratado.

La cámara llega en un momento perfecto, puesto que actualmente los cascos de realidad virtual comienzan a proliferar y plataformas sociales tan populares como Facebook o YouTube, ya permiten compartir contenidos en 360 grados.

Si el usuario cuenta con un casco de realidad virtual, disfrutar de los vídeos y las fotos tomadas con la Gear VR será tan sencillo como mover la cabeza. La realidad virtual conseguirá crear el efecto de que está ahí, en esa escena, viéndolo todo en primera persona.

Sin embargo, si se consumen estos contenidos directamente en el móvil o en la pantalla de un ordenador, en YouTube o en Facebook, será necesario desplazar la imagen con el dedo o el puntero. El usuario verá la imagen en el rectángulo del reproductor, pero podrá moverse por toda la escena con libertad, como ocurre con los contenidos en 360 feados que ya se pueden encontrar en estas plataformas.

En cuanto al almacenamiento, Gear 360 no tiene memoria interna, sino que hay que utilizar tarjetas microSD de hasta 128GB.

La cámara viene acompañada de un sencillo, pero efectivo, trípode que plegado se convierte en un mango que ayuda a sostener la esférica cámara. Se engancha a la Gear VR mediante rosca estándar, por lo que es posible utilizar con ella cualquier otro trípode o accesorio para cámaras, como un casco.

La única pega que se le puede poner a este interesante dispositivo es que no es 100% resistente al agua, ni sumergible. Afortundamente, sí cumple con el estándar IP53, lo que hace que sea resistente a la lluvia. Para "chapuzones" más profundos, habrá que comprar una funda especial.

Al igual que otras cámaras pequeñas y móviles, como la HTC Re, la Gear 360 de Samsung se gestiona a través del móvil (aunque cuenta con una pantalla integrada para consultar la batería o la memoria restante. Se vincula con el 'smartphone' mediante NFC y Bluetooth y realiza la transferencia de archivos por Wi-Fi Direct.