La red social de carácter profesional LinkedIn ha adoptado medidas inmediatas para invalidar las contraseñas de más de 100 millones de usuarios que han sido filtradas en Internet, algo que se deriva del robo de datos sufrido en 2012, y ha comenzado a hacer lo mismo con las de todos aquellos miembros que no han cambiado su contraseña desde esa fecha.

"Estamos tomando medidas para invalidar las contraseñas de las cuentas afectadas --por el robo de 2012--, y contactaremos con estos miembros para que cambien sus contraseñas", informa la red social en su blog oficial.

LinkedIn fue víctima en 2012 de un acceso no autorizado que provocó que las contraseñas de algunos de sus usuarios se hicieran públicas. En ese momento, la compañía obligó a los miembros que consideró que se habían visto afectados por este robo a cambiar sus contraseñas y aconsejó al resto que hicieran lo mismo.

Sin embargo, el pasado martes la empresa descubrió que se habían hecho publicas las cuentas y las contraseñas de más de 100 millones de usuarios que fueron robados en ese mismo ataque de 2012.

En este contexto, la empresa ha comenzado también a invalidar las contraseñas de todas las cuentas creadas antes del robo de 2012 y en las que no se ha actualizado su contraseña desde entonces. LinkedIn informará personalmente a los clientes que necesiten cambiarla.

La red social insiste en que cambiar regularmente la contraseña es "siempre una buena idea" e insta a los usuarios a no esperar a que les llegue la notificación de la empresa. "Nos tomamos la seguridad de las cuentas de nuestros miembros muy en serio", afirma.

Por otro lado, LinkedIn solicita a quienes han publicado las cuentas y las contraseñas robadas que cesen esta práctica y afirma que estudiará posibles medidas legales si no lo hacen.

Asimismo, remarca que están utilizando herramientas automatizadas para intentar identificar y bloquear cualquier actividad sospechosa que pueda tener lugar en las cuentas afectadas.