El verano no sienta nada bien a nuestros dispositivos móviles. 7 de cada 10 averías que se producen en 'smartphones' y 'tablets' durante el verano vienen dadas por calentamiento, humedad y descuidos.

En verano los móviles sufren, y no sólo por el aumento de las temperaturas; además al estar en familia son más susceptibles de que los más pequeños de la casa los utilicen para reproducir sus vídeos y por lo tanto correr más riesgo de caídas. Por este motivo, te proponemos una serie de consejos para que tu dispositivo sobreviva al verano:

Nunca con las manos mojadas

No se debe utilizar el 'smartphone' o 'tablet' con las manos mojadas. Es común descolgar una llamada recién salidos de darnos un baño, con las manos y los brazos empapados. Este simple hecho puede hacer que se cuele algo de agua, aunque sea imperceptible, en el interior del móvil, lo que provoca fallos en su funcionamiento a corto o medio plazo. Un cuidado que deberás aumentar si es agua de mar ya que la sal puede provocar daños mayores.Escuchar música en el móvil

Por norma general, los dispositivos suelen calentarse con algunas aplicaciones como Google Maps o al escuchar música o reproducir vídeos. Esta subida de temperatura empeora con el calor externo. Por ello, debemos estar especialmente atentos y apagar el móvil y no volver a usarlo hasta que esté completamente frío.Cuidado con los lugares donde guardamos el móvil

Guardar los dispositivos en la guantera del coche o en la bolsa de la playa al sol también es altamente dañino para los terminales. Aunque éstos vienen preparados para el lanzar mensajes de advertencia ante temperaturas extremas, pasar mucho tiempo al sol puede hacer que los 'smartphones' y 'tablets' sufran daños a medio plazo.

Para prevenirlo se recomienda apagarlos si vamos a tener una exposición prolongada al sol, así como usar fundas preparadas para estos lugares que protegen del sol y del calor. 1 de cada 10 averías que se atienden después de las vacaciones de verano provienen de estas situaciones.

¡Atención, arena!

La arena de la playa es el segundo gran enemigo de los dispositivos móviles, y no sólo porque pueden rayar la superficie de las pantallas táctiles, sino porque pueden afectar negativamente a sus componentes interiores y provocar fallos. De hecho en este sentido 3 de cada 10 averías vienen dadas por la arena.

Descuidos

Aunque parezca muy evidente, los descuidos son el tercer gran enemigo de los dispositivos electrónicos durante el verano. Bañarse con el smartphone en el bolsillo sin darse cuenta es más común de lo que a priori pueda parecer. Alrededor de un tercio de las reparaciones que se producen es por humedad como consecuencia de bañarse con el móvil.

Por otro lado, el ansía por querer capturar fotografías en el agua, compartirlas en la playa o reproducir música mientras se toma el sol hace que se multiplique el riesgo de dañar los dispositivos. Lo mejor es utilizar siempre fundas y protectores para evitar disgustos que nos pueden suponer un coste adicional a nuestras vacaciones.