Tres de las cinco menores que se fugaron el día 2 del centro de menores Arco Iris de Hornachuelos (Córdoba) y que denunciaron supuestos malos tratos de educadores fueron localizadas ayer en la zona Norte de Granada por la Unidad de Policía adscrita a la Junta de Andalucía.

Las chicas, con edades entre los 14 y 15 años y que fueron localizadas en el domicilio de un familiar, serán entregadas a los responsables de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, mientras se siguen haciendo gestiones para localizar a las otras dos menores fugadas, según informó la Junta en un comunicado.

La policía ha aumentado el perímetro de búsqueda a las provincias de Sevilla, Huelva y Granada por la cercanía geográfica con Córdoba, donde está ubicado el centro y teniendo en cuenta que ninguna de ellas es natural de esa provincia.

La consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, señaló que las dos menores que permanecen fugadas están prácticamente localizadas y que se espera encontrarlas en pocas horas. Además, insistió en que la actuación de las fuerzas de seguridad cuando hay cualquier circunstancia de este tipo es siempre excepcional, y defendió que la Guardia Civil y la Policía han sumado esfuerzos para encontrar a las menores de la manera más rápida posible.

De todos modos, Navarro apuntó que se informará cuando concluya la investigación interna abierta para esclarecer qué pasó en cada uno de los momentos, después de que los guardias civiles dejaran marchar a las menores cuando fueron a denunciar los supuestos malos tratos a pesar de su edad y de que había una denuncia previa por desaparición.

Por su parte, José Chamizo, Defensor del Menor en Andalucía, manifestó que parece que no ha habido una buena coordinación entre la Guardia Civil y la Policía de Menores en las diligencias de este caso.

Queja. Desde la Oficina del Defensor se ha abierto una queja de oficio para aclarar un hecho que a ojos de Chamizo resulta un tanto "exótico", porque "no es normal la fuga de cinco menores de un centro de este tipo a la vez".

El Defensor consideró que la Guardia Civil, a pesar de que actuó legalmente, podría haber retenido a las niñas hasta que llegara la Policía de Menores y las devolviera al centro.

Asimismo, apuntó que hay otro elemento de confusión en este suceso, y es que "es posible que haya una persona adulta, concretamente, la madre de una de las niñas que, sin ánimo de acusar a nadie, parece que es la que ha influido en estas menores para que salieran del centro".