Una vez más, las costas de Almería se han convertido en el escenario en el que se rompen los sueños de alcanzar una vida mejor de muchos inmigrantes. Pero en esta ocasión el drama fue especialmente sobrecogedor ya que, al llegar a tierra, los 33 supervivientes confesaron que tuvieron que arrojar al mar los cuerpos de nueve bebés que se encontraban entre los fallecidos durante el trayecto. En total, murieron catorce personas, incluidos los nueve menores, de entre uno y cuatro años, y otro de los pasajeros falleció justo en el momento del rescate.

Alhucemas, en Marruecos, fue el origen del viaje de una patera en la que 48 inmigrantes buscaban una vida mejor. Cuatro días después del inicio de la travesía, se quedaron sin víveres. A partir de entonces, se desató el drama durante un viaje muy duro y en unas condiciones climatológicas muy adversas, ya que el temporal de poniente hizo que la patera perdiera el rumbo y que posteriormente se averiara el motor.

Fallecimientos. De esta forma, la inanición, la hipotermia y la deshidratación comenzaron a cobrarse una tras otra la vida de los inmigrantes, siendo los más debilitados de entre los adultos y, sobre todo, los niños, los primeros en morir. Fruto de esta dura situación, la desesperación se apoderó de ellos, y no les quedó otra opción que arrojar al mar los cadáveres de los fallecidos.

Tras 48 horas sin ingerir agua ni alimento, comenzaron a aproximarse a la costa y llamaron por móvil al 112, tras lo que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Almería salió a su rescate.

Habían conseguido sobrevivir a la terrible experiencia 34 personas, de las que una se quedó a las puertas. El resto, logró subir a la patrullera, aunque "completamente desfallecidos", según explicó el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas. El panorama era tal que el coordinador provincial de Cruz Roja, Fran Vicente, comentó que jamás habían encontrado "una tragedia así".

Entre los supervivientes, hay 19 varones, 13 mujeres y un bebé de 12 meses, que presentaba fiebre, quemaduras graves y afección respiratoria, por lo que fue trasladado al hospital junto a otras cuatro personas que requirieron hospitalización. De los seis, cuatro presentaban un estado grave, incluso se temía por la vida del niño y de una mujer que sufrió un aborto.

Según explicó Corpa, "una vez se repongan" pasarán a disposición de la Policía Nacional junto al resto de ´ilegales´, para iniciar los trámites de expulsión. No obstante, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, se mostró partidario de estudiar las posibles excepciones a la norma general de repatriación.

Según datos oficiales, 69 personas han muerto este año cuando trataban de llegar al sur de España, pero las ONG de la zona elevan la cifra a un millar.

Apoyo a que la inmigración ilegal sea un delito El 40 por ciento de los españoles se muestra favorable a tipificar la inmigración ilegal como delito, según el Barómetro del Real Instituto Elcano presentado ayer. Este es uno de los datos que aparecen en la encuesta, realizada entre el 3 y el 21 de junio por teléfono a 1.200 personas. Cuanto menor es la formación académica de los encuestados y entre quienes se sitúan ideológicamente a la derecha mayor es el porcentaje favorable a que la inmigración ilegal sea delito. La inmigración, para la mayoría de los españoles es a la vez buena y mala para España, y así lo piensa el 53 por ciento, aunque un 36 por ciento no duda en valorarla como totalmente positiva. Sólo un 10 por ciento la considera abiertamente negativa. Por otro lado, el 63 por ciento apoya el retorno de inmigrantes legales en momentos de dificultades económicas y el 43% está a favor de aumentar las ayudas a países de origen aunque haya que aumentar impuestos. El 61% cree que los emigrantes saturan los servicios públicos como la sanidad.