La Policía Nacional ha detenido a 16 personas de origen asiático en una operación que ha permitido desmantelar una organización internacional de falsificación de tarjetas de crédito, con sede en Sevilla, que se dedicaba a adquirir productos de lujo para venderlos después en el mercado negro.

Según ha informado el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, la organización desmantelada con la operación "Mandarina" estaba liderada por el jefe de esta red, A Ke, y tenía ramificaciones en Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga, Córdoba, Cádiz e Italia.

Cada miembro de la organización tenía un rol asignado bien definido, como ha precisado el jefe el Grupo de Medios de Pago, quien ha indicado que este hecho "hacía muy difícil identificar a los implicados", que no utilizaban las tarjetas para comprar artículos de lujo.

Los detenidos trabajaban como informadores encargados de obtener las numeraciones de las tarjetas de crédito de bancos de todo el mundo, información que se pasaba por correo electrónico al cabecilla de la organización, que posteriormente reenviaba al encargado de confeccionar las tarjetas falsas.

Una vez falsificadas las tarjetas, se entregaban a un controlador que vigilaba que los compradores hicieran las compras encargadas y mantenía informado al jefe.

Los agentes han realizado siete registros en domicilios y naves industriales del polígono Carretera Amarilla y dos locutorios de Sevilla, en los que se han incautado de seis tarjetas falsificadas, 527 tarjetas de plástico utilizadas para la copia, un ordenador y diversa maquinaria destinada a la falsificación.

Según ha informado el jefe del Grupo de Mercados de Pago se han incautado objetos por un valor de 600.000 euros, ya que los detenidos hacían compras de 3.000 euros al día, lo que suponen 15.000 euros a la semana durante tres meses, que ha durado la investigación.

Todos los detenidos han sido puestos a disposición judicial y diez de ellos ya han ingresado en prisión.