El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, aseguró ayer que la tasa sobre las bolsas de plástico implantada por el Gobierno andaluz es un impuesto con una «finalidad disuasoria y no recaudatoria» que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha marcado «desde la responsabilidad y pensando en una Andalucía sostenible».

Según informó el consejero en rueda de prensa, se trata de «una medida de vanguardia» en España para penalizar el consumo excesivo de bolsas de plástico o de un solo uso porque «es un despilfarro».

«El ciclo para recuperar una de esas bolsas es de más de 100 años, por lo que resulta insostenible», apuntó.

Asimismo, indicó que la propuesta del Gobierno andaluz es disuasoria ya que el objetivo es no cobrarlo sino concienciar a la población para que el año que viene «tenga hechos sus deberes y recupere el carrito de la compra y las bolsas de varios usos o reciclables».

En este sentido, el consejero avanzó que su departamento iniciará esta semana «una serie de reuniones con los sectores afectados, agentes sociales y ciudadanos para hacer un trabajo complementario de concienciación y para que en los comercios se pongan a disposición bolsas recicables».