Representantes del mundo judicial, económico, social y político de Andalucía despidieron ayer al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Augusto Méndez de Lugo, que el próximo lunes abandonará el cargo tras quince años al frente del alto tribunal andaluz.

La despedida centró los actos de homenaje organizados en honor del que ha sido el presidente del TSJA durante los últimos quince años. Su sustituto será elegido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de una terna de candidatos constituida por Joaquín García Bernaldo de Quirós, de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA de Málaga; Francisco Javier Arroyo, presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, y Lorenzo del Río, presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz.

La próxima reunión del Consejo General del Poder Judicial para avanzar en la elección del próximo presidente del TSJA será el 22 de julio. La despedida de Méndez de Lugo se produce días después de que el Senado admitiera a trámite su candidatura, propuesta por el Parlamento andaluz, para formar parte del Tribunal Constitucional.

La designación como candidato al Tribunal Constitucional contó con el único apoyo de PSOE y con el voto en blanco de PP e IU.

Méndez de Lugo nació en Madrid el 19 de enero de 1945, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y obtuvo el grado de licenciado por la referida universidad en 1967.

También es diplomado en Lengua y Literatura Francesa por el Institut de la Touraine de la Universidad de Poitiers. Comenzó su andadura en la carrera judicial en 1972 y fue nombrado Juez de Primera Instancia e Instrucción en Cabra (Córdoba), después ascendió a Magistrado en 1980 y, tras varios destinos en esta categoría profesional, en enero de 1986 fue nombrado presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba por el Consejo General del Poder Judicial, cargo para el que fue renovado su mandato en febrero de 1991.

En 1995, el magistrado fue designado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla y de su Sala de lo Civil y Penal, cargo en el que ha renovado dos mandatos más.

Además, ha sido distinguido con la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, la Medalla de Oro de la Facultad de Derecho de Granada y es Hijo Adoptivo de Granada (2009) e Hijo Predilecto de Andalucía (2010).