El secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha apostado hoy por logra un ajuste entre los gastos y los ingresos en los presupuestos de la comunidad autónoma pero todo ello sin "dar un paso atrás ni recortar" las políticas sociales.

En su intervención ante el Comité Director del PSOE andaluz, máximo órgano entre congresos, reunido hoy en Sevilla, Griñán ha admitido que las reformas "son necesarias" para afrontar la crisis económica, y que estas a veces "son difíciles" porque supone tener que elegir "y ello supone tener que postergar y retrasar proyectos".

Ha señalado que la necesidad de ajustar los gastos y los ingresos en unos presupuestos tiene como consecuencia el retraso en los "objetivos, las obras y los servicios" pero ha advertido de que su Gobierno no dará "ni un paso atrás" en materia de política social porque es el centro del Estado del Bienestar.

El presidente de la Junta ha puesto numerosos ejemplos para intentar diferenciar entre los conceptos "retrasar" y "recortar" sobre todo a raíz de las críticas vertidas en los últimos meses por parte del PP y de IU de que el Gobierno andaluz va a proceder a recortes sociales en los próximos años.

Según Griñán, no es lo mismo retrasar los proyectos que recortar las prestaciones, y se ha mostrado convencido de que lo que hará el Ejecutivo andaluz va a ser retrasar algunos "objetivos" planteados, algo muy distinto a los "recortes" que se realizan desde algunos gobiernos de comunidades del PP como Madrid o Galicia.

Ha indicado que los gobiernos socialistas son "transparentes" y nunca tienen una agenda oculta, como se le acusa ahora al Ejecutivo andaluz desde las filas del PP, y ha añadido que la única agenda que tiene el PSOE es la de la ampliación de los derechos, la de la igualdad de los ciudadanos, y la apuesta por la salud, la educación y por los servicios sociales.

"Esta es nuestra agenda, la que la derecha tiene en blanco y con tachaduras", ha subrayado el líder de los socialistas andaluces, quien ha insistido en que la agenda de su gobierno es "pública y notoria" mientras que la del PP y la del líder de este partido en Andalucía, Javier Arenas, "canta la Traviata".

El presidente andaluz ha censurado que el PP pretenda ahora ser "paladín" de los derechos sociales "promovidos" por los socialistas, y ha insistidos en que los gobiernos populares en España "nunca" crearon derechos ni prestaciones, de la misma forma que no apostaron por ninguna infraestructura importante en Andalucía.

José Antonio Griñán ha considerado un "insulto a la inteligencia" de los andaluces que el PP diga que la fórmula contra la crisis es la de bajar los impuestos, bajar el gasto corriente y subir el gasto social, y ha realizado una apuesta por una subida fiscal progresiva, al tiempo que ha destacado que la presión fiscal no es el problema sino que este radica en la competitividad.

El presidente de la Junta ha realizado una defensa de la política y del sector público, y ha advertido a los suyos de que "si muere" la política y la crisis se aborda desde una mera apuesta técnica "se habrá muerto la izquierda" y por ende habrá una sociedad menos igualitaria y menos solidaria.

Ha pedido a sus militantes que den importancia "a lo verdaderamente importante", que es la sociedad, porque el PSOE es una "referencia política" en Andalucía "con sus aciertos y con sus errores", y para ello ha instado al partido a explicar, persuadir y razonar para cuidar la "dignidad" de la política.