El número anual de viajeros en los Consorcios Metropolitanos de Transportes de Bahía de Cádiz, Granada, Málaga y Sevilla ha disminuido en un 4,4 por ciento en 2009, lo que ha supuesto una pérdida de más de un millón y medio de usuarios, según un informe de la Cámara de Cuentas consultado por Europa Press.

El estudio señala que la integración de 15 nuevos municipios en el ámbito de actuación de los distintos consorcios no ha compensado los efectos negativos en la demanda de las actuales circunstancias socioeconómicas. En ocasiones, según apunta, la disminución de la velocidad comercial y el incumplimiento de horarios consecuencia de obras de infraestructura, han agravado esta situación. Los más perjudicados han sido Málaga y Cádiz con más de un millón y 300.000 pasajeros menos, respectivamente.

Si bien, la demanda de un día laborable tipo y en período punta han recuperado los niveles de demanda de 2007, de lo que se deduce que el descenso del desplazamiento por ocio es más acusado que otros motivos.

Asimismo, destaca que la mitad de los desplazamientos se realiza usando el billete único, aunque en los consorcios de Granada y Sevilla se alcanza un 58 por ciento de penetración de la tarjeta consorcial.

Respecto a la ocupación media de los vehículos, los Consorcios Metropolitanos de Transportes han ocupado el 22,7 por ciento de las plazas ofertadas en 2009. La mejor ratio ha sido obtenida por Granada con un 38,3 por ciento mientras que en el Consorcio de Sevilla sólo se ha alcanzado el 16,8 por ciento.

En cuanto a las energías, la totalidad de la flota de los Consorcios Metropolitanos de Transportes utilizaba combustibles tradicionales a finales de 2009. Sólo los consorcios de Bahía de Cádiz y Sevilla han firmado nuevos acuerdos para el fomento del uso de biodiésel, no existiendo ningún vehículo propulsado por gas, electricidad y otras energías alternativas. Además, detalla que en el conjunto de los consorcios resulta "escaso y excepcional" el fomento del vehículo compartido y del uso de la bicicleta, debido en parte a la ausencia de infraestructuras adecuadas.

Por último, señala que, en cuanto al análisis de la calidad en la prestación del servicio, se reciben 4,4 quejas y reclamaciones por cada 100.000 viajeros.