La Consejería de Salud ha resuelto hoy la primera subasta de medicamentos con la selección de once laboratorios que permitirán ahorrar 40 millones al año y dispensarán anticoagulantes, protectores gástricos y contra el colesterol, de los se venden anualmente 22,6 millones por 235 millones de euros.

A la subasta, la primera de este tipo del país, se presentaron trece empresas para la selección de las formulaciones de los tres grupos de fármacos más consumidos, siempre bajo el principio activo del medicamento y que desde mayo se dispensarán en las farmacias andaluzas, ha informado la Consejería en un comunicado.

La subasta pone de manifiesto, según la consejera, María Jesús Montero, que hay dos modelos y dos políticas distintas para disminuir la factura sanitaria, la de "la derecha", que lo hace "a costa de los bolsillos" de los ciudadanos, y la del PSOE, que rechaza ese coste y prefiere que "bajen un poco" los beneficios de las farmacéuticas.

Montero se refería de esta forma al anuncio del gobierno autonómico de Cataluña, que cobrará un euro por cada receta, mientras que en Andalucía hay dos millones ciudadanos exentos de pagos en farmacia porque son pensionistas o enfermos crónicos.

Cuando se extienda el sistema, la Junta prevé un ahorro máximo de 200 millones una vez que se hayan adjudicado las 400 moléculas previstas, un montante que permitiría poner en marcha 11 hospitales de alta resolución que beneficiarían a más de 440.000 andaluces.

Esta cantidad supone más del doble de lo que Cataluña prevé recaudar con la medida del pago de un euro por receta, precisa la Consejería.

Los protectores gástricos suponen una facturación anual de 97,5 millones de euros; las estatinas, usadas para reducir el colesterol, de 91 millones, y los inhibidores de la agregación plaquetaria, indicados para la prevención de coágulos, disminuir el riesgo de infarto e ictus, suponen 47 millones de euros anuales.

Los laboratorios seleccionados han presentado una propuesta de mejora económica, han acreditado que tienen capacidad para producir la cantidad de medicamentos requerida y han garantizado el abastecimiento necesario para atender la demanda derivada de las prescripciones que realicen los facultativos.

Las empresas seleccionadas firmarán este viernes un convenio con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) que tendrá una duración de dos años y en el que se comprometen, en el plazo de un mes, a abastecer a las farmacias de los medicamentos seleccionados.

El uso del principio activo del medicamento ha supuesto un ahorro de 1.000 millones de euros en la última década y la experiencia andaluza ha servido de base a la implantación de este modelo de prescripción al conjunto del sistema nacional de salud a través del Real Decreto Ley 9/2011, según la consejería.

El objetivo de esta estrategia es que los medicamentos que se entregan en las farmacias andaluzas a los usuarios que acudan con una receta por principio activo sean seleccionados por convocatoria pública, en vez de por la oficina de farmacia.

De esta manera, se pretende aprovechar la economía de escala que supone seleccionar medicamentos para ocho millones de usuarios y conseguir bonificaciones por parte de la industria farmacéutica que repercuta en la sostenibilidad del sistema sanitario.

Este procedimiento no afecta al precio del medicamento y el colectivo de oficinas de farmacia sigue obteniendo los mismos márgenes de beneficio con la venta, ya que están determinados por Ley.