El presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, seguirá siendo el líder del partido en su comunidad y se volcará más en la actividad diaria de Génova (sede nacional del PP), han informado a Efe fuentes de esta formación política.

Durante el último año Arenas no ha tenido más remedio que desconectarse de la vicesecretaría de Política Autonómica y Local, porque ha debido preparar tres procesos electorales en menos de 12 meses: las autonómicas y locales de mayo de 2011, las generales de noviembre pasado y las de la Junta del domingo.

El bagaje de los tres comicios es "más que satisfactorio", y así, las fuentes consultadas recuerdan que en las primeras el PP se alzó con todas las capitales andaluzas, con algunos municipios tradicionalmente del PSOE, como Antequera, por ejemplo, y con la mayoría de las diputaciones.

El saldo de las generales igualmente se considera muy positivo, en opinión de las fuentes, ya que con aquellos números en la mano el PP tendría mayoría absoluta en unas hipotéticas elecciones para la Junta de Andalucía.

Sin embargo, la mayoría absoluta no se logró el pasado domingo, aunque la candidatura de Arenas consiguió algo inédito: ganar los comicios, pero por un margen insuficiente.

La sorpresa y la decepción se instalaron en las oficinas del PP en Madrid y en Sevilla a medida que avanzaba el escrutinio, y una vez concluido se desató alguna inquietud en determinados sectores de la organización, pues se preguntaron si Arenas tendría fuerzas y ánimo como para seguir al frente de la oposición.

Si bien el presidente del PP andaluz ha insistido en su oferta de diálogo al PSOE de José Antonio Griñán, las fuentes consultadas consideran que la opción prácticamente segura es la de la alianza entre los socialistas e IU para gobernar la comunidad.

En una tesitura así, de acuerdo con la versión de las fuentes, Arenas será el líder del grupo parlamentario popular en la autonomía, entre otras razones porque así se lo ha pedido la mayoría de su formación, y sobre todo, porque él se ve con fuerzas "más que sobradas", dicen.

Además, seguirá como presidente del partido en la comunidad, y así quedará ratificado en el congreso que los populares andaluces celebren en unos meses.

También reforzará su presencia en Génova y se dedicará al día a día de la dirección nacional, en especial en lo que atañe a la Vicesecretaría que coordina, la de Política Autonómica.

El presidente del PP andaluz conservó dicho puesto en el último congreso de Sevilla, a mediados de febrero, y se quedó en la jerarquía de la organización junto a la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y Carlos Floriano y Esteban González Pons.

No pocos asuntos tendrá que abordar Arenas desde ese puesto, sobre todo porque durante el mes de mayo tendrán lugar todos los congresos autonómicos del partido y algunos de ellos se vislumbran "más o menos complicados".

Tal y como indica un dirigente de Génova, la gestión de Arenas conseguirá que posibles conflictos internos en determinadas regiones -en especial Comunidad Valenciana- no salgan a la luz.

En el PP, desde los altos cargos a los cuadros medios, nadie duda del peso específico del mandatario andaluz. Su mayor presencia en Génova dará más relevancia y envergadura política a la acción del partido, hasta ahora supeditado a las decisiones del Gobierno.