El Gobierno andaluz en funciones ha rechazado la forma y el fondo en el que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha decidido "recortar" 10.000 millones en sanidad y educación, y ha admitido que esta medida de los presupuestos del Estado supondrá un "serio impacto" en las cuentas andaluzas de 2012.

El Consejo de Gobierno de la Junta ha estado analizando en su reunión de hoy las últimas medidas tomadas por el Gobierno central, de las que ha lamentado que vayan en la "dirección equivocada" tanto en el fondo como en la forma y se ha mostrado convencido de que afectarán negativamente al consumo, a las familias y el empleo.

"Estamos ante un Gobierno que ni habla ni escucha a nadie y que debe abandonar el ordeno y mando y buscar el consenso con los agentes sociales, en el Congreso y con las comunidades autónomas", ha criticado la consejera de la Presidencia, Mar Moreno.

Después de reclamar diálogo y lealtad institucional "de ida y vuelta", la número dos del Ejecutivo andaluz ha instado al PP a "pasar la página electoral, abandonar la confrontación" y a establecer cauces de diálogo entre la Junta y el Gobierno.

La intención de la Junta es esperar a que el Gobierno popular ofrezca información detallada de la medida adoptada sobre la sanidad y la educación, y "no a través de una nota de prensa", para conocer el alcance que tendrá el ajuste de los 10.000 millones en estas prestaciones públicas de la comunidad.

"El Gobierno tiene la obligación de explicar cómo afecta a las comunidades autónomas el recorte de los 10.000 millones. No tenemos aún todas las piezas del puzzle y por tanto no podemos tomar una decisión", ha aseverado la portavoz del Ejecutivo andaluz, que ha explicado que queda "mucho por desgranar y es de momento imposible hablar de lo que no se conoce".

No obstante, la Junta tiene claro que esta decisión y los recortes que vienen reflejados en los Presupuestos del Estado de 2012 tendrán un "impacto serio" en las cuentas andaluzas de este ejercicio, un impacto que no ha dicho no poder concretar hasta disponer de todos los datos del Gobierno central.

Moreno ha ahondado en la idea planteada por el presidente andaluz, José Antonio Griñán, de que el recorte sanitario y educativo debería haberse hecho "de otra forma" y ha planteado examinar con "rigor" los 38.000 millones de euros de beneficios fiscales que recogen los presupuestos.

A su juicio, ahí puede haber una bolsa económica que impida "cargar" contra estas políticas sociales, cuya continuidad ha defendido en la comunidad.

Los socialistas están convencidos de que para cumplir con el control del déficit hay "otras alternativas mejores" tal y como viene "demostrando" la Junta con medidas sanitarias como la prescripción del principio activo o con la subastas de fármacos, medidas que - en su opinión- podrían extenderse al resto de comunidades y "ahorrar sin aplicar recortes".

"Andalucía quiere arrimar el hombro desde la lealtad mutua, desde la corresponsabilidad pero para eso es necesario un diálogo que no existe", ha indicado Moreno.

La Junta, que ha reiterado su compromiso con la estabilidad presupuestaria y el cumplimiento del objetivo del déficit, ha denunciado la actitud de algunos ministros al cuestionar la solvencia económica de Andalucía.

"Están faltando a la verdad porque tenemos un menor endeudamiento y más solvencia económica y control del gasto público que otras comunidades como la Valenciana. Es esfuerzo no puede ser lineal sino en base a la gestión de cada comunidad", ha demandado.