Si IU no tiene prisas por cerrar un acuerdo de gobierno, el PSOE sí. El presidente de la Junta en funciones y líder de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, apostó firmemente ayer por que el pacto «estable» de izquierdas esté definido antes del jueves que viene, cuando se constituye el Parlamento. La federación aún no ha decidido si sellará un acuerdo de legislatura o entrará en un gobierno bicolor, la opción que cobra más fuerza. Para Griñán, posponer el pacto para después del día 19 sería más complicado, porque «todo tiene que estar en función de lo que queramos hacer».

El líder del PSOE-A no concibe demorar más allá de la semana que viene el pacto con IU. El coordinador de la federación de izquierdas, Diego Valderas, sin embargo, abogó por agotar el plazo para negociar y se plantea llegar al 10 de mayo, fecha tope para la investidura del Presidente de la Junta.

La composición de la Mesa del Parlamento es la primera pata del acuerdo. Ambas formaciones dan por hecho que la presidencia de la Cámara la ostentará un diputado de la federación de izquierdas. Pero IU quiere desvincular la presidencia del Parlamento de la negociación sobre el reparto de consejerías y rechaza que el PSOE use ese cargo como contrapartida para restarle poder en el Ejecutivo. En IU va ganando la idea de que lo más beneficioso es entrar en la Junta.

«Hemos puesto la fecha del día 19 para tener prácticamente los deberes hechos y creo que se puede hacer», insistió Griñán. Dio otro motivo: cerrar un gobierno estable lo antes posible es «fundamental para la fortaleza de España», en un momento de «avaricia» de los mercados.

La agenda de IU es muy distinta a la del PSOE. Izquierda Unida lleva una semana reuniéndose con las asociaciones que han participado en su programa electoral y, en paralelo, se han celebrado las asambleas locales. Todas menos la de Sevilla, controlada por el líder de la CUT y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, se mostraron favorables a entrar en el Gobierno andaluz. Hoy cada agrupación llevará sus propuestas al Consejo Andaluz de IU en Córdoba, donde se analizará el desarrollo de las negociaciones. Y queda un paso fundamental: el referéndum a las bases que Valderas pretende dejar para después del día 19.

Sintonía. Como viene siendo habitual en las últimas semanas, los socialistas no escatimaron ayer en elogios hacia IU para zanjar las dudas alimentadas por el PP de que un Gobierno que incluya a la federación de izquierdas rayará en la «irresponsabilidad». «Tienen doce diputados y son unos patriotas, como nosotros», aseguró.

El presidente de la Junta se reunió ayer con los líderes sindicales para hablar del futuro político de Andalucía. UGT y CCOO ya se vieron el lunes con Valderas y a él y a Griñán les dijeron lo mismo: que la mejor fórmula para Andalucía es la de un gobierno compartido. Los dirigentes sindicales opinan que solo si IU se sienta en el Consejo de Gobierno podrá influir de verdad en las políticas públicas y virarlas hacia la izquierda.

Griñán no tiene previsto por ahora reunirse con la patronal para abordar el futuro de Andalucía. Fuentes cercanas al presidente señalaron que los empresarios no han pedido un encuentro con el presidente y que, si no lo hacen, no se celebrará.