El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán (PSOE), aseguró ayer que le gustaría comparecer ante la comisión de investigación sobre los ERE irregulares aprobada el jueves por unanimidad en el Parlamento autonómico.

En una entrevista en «Los Desayunos» de TVE, Griñán aseguró estar dispuesto a ir a la comisión porque «se están diciendo muchas cosas que no se corresponden con la realidad» y señaló que no le importaría que la comisión, que estudiará las ayudas públicas entre 2001 y 2010, analizara lo ocurrido desde 1995. «Si me llama el Parlamento, el primero que está ahí soy yo», subrayó Griñán, que justificó la creación de la comisión ahora, cuando ha pasado el «alboroto electoral» y se puede investigar sin sacar conclusiones previas, lo que, según criticó, ya ha hecho el PP.

Por su parte, la portavoz del PP andaluz, Rosario Soto, dijo que espera que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, «no engañe» a los andaluces y cumpla con la intención mostrada para comparecer en la comisión de investigación. «Esperamos que no vuelva a engañar a los andaluces», reiteró Soto, quien entiende que es «necesaria» su comparecencia junto a la del expresidente Manuel Chaves.

Desde IU, el vicepresidente de la Junta y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, aseguró que si el presidente de la Junta se pone a disposición de la comisión «miel sobre hojuelas».

Valderas se mostró partidario de establecer «las responsabilidades políticas o administrativas que pudieran haber a partir de esa verdad».

El vicepresidente de la Junta subrayó que con la creación de la comisión «se cumplió el compromiso electoral de IU, que dijo en la campaña que la habría y la hay».