El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha defendido este miércoles que la Administración autonómica está aplicando "una política de ajuste" que viene "en un 95 por ciento deducida por decisiones del Gobierno central", después de las críticas suscitadas al plan que el Consejo de Gobierno aprobó este martes para el periodo 2012-2014 y que recoge reducción de salarios para los funcionarios y los empleados públicos de la Comunidad.

En declaraciones a los periodistas en Granada antes de presidir la presentación de la Memoria del Consejo Consultivo de Andalucía, Griñán ha reiterado que Andalucía se caracteriza por un "hecho diferencial" con respecto a otras comunidades autónomas que también han tenido que aplicar planes de ajuste, que es que "en política de personal no vamos a provocar despidos".

"Tendremos que jugar con el factor sueldo o salario, pero sin dar de baja a funcionarios o empleados públicos ni privatizar servicios públicos", como hospitales, centros sanitarios, o la educación, que seguirá siendo un "objetivo preferente" para el Gobierno andaluz.

El presidente de la Junta, que ha confiado en que las posibles críticas de algunos sectores al plan de ajuste se solucionen con la "intercomunicación interna que existe", ha reconocido el "sacrificio" que están teniendo que hacer los empleados y funcionarios públicos.