El secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Gaspar Zarrías, ha rechazado hoy las acusaciones vertidas contra él por Francisco Trujillo, chófer del exdirector general de Trabajo de Andalucía Francisco Javier Guerrero, sobre el caso de los ERE y ha dicho tener "la conciencia absolutamente tranquila".

Zarrías ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en San Sebastián, donde participa en una jornada sobre la Ley Municipal y donde ha exhibido el informe de la Guardia Civil incorporado al sumario del caso que resta credibilidad a la acusación de Trujillo.

El chófer Guerrero aseguró ante la juez Mercedes Alaya que Zarrías, cuando era consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, "llamó en varias ocasiones" a su jefe para incluir a "intrusos" en las prejubilaciones.

El dirigente socialista ha negado rotundamente las acusaciones y ha deseado que "caiga todo el peso de la ley" a quienes hayan cometido delitos en el caso de los ERE falsos de Andalucía.

"Gaspar Zarrías nunca ha llamado a nadie para nada relacionado con el asunto de marras. Nunca a nadie, jamás", ha asegurado el dirigente socialista, quien ha añadido que si alguien le quiere imputar "cualquier tipo de falsedad" habrá que preguntarle a él, "o a su abogado defensor, que es quién le formuló la pregunta", por qué lo hace.

Ha insistido en que un informe de la Guardia Civil sostiene "con claridad" que no existe "ningún elemento de prueba" sobre su posible relación "con estos señores que parece ser que han cometido importantes delitos" y sobre los que espera que "la Justicia actúe con toda contundencia y caiga sobre ellos todo el peso de la ley".

Según ha indicado, el documento policial establece que las acusaciones contra él son "meras conjeturas carentes de validez".

"Que a partir de ahí intenten con la tinta del calamar manchar a más gente, es su problema, en mi caso no solamente es absolutamente falso, sino que tengo la conciencia absolutamente tranquila", ha añadido.