El Gobierno andaluz ha dado hoy "luz verde" al anteproyecto de Ley de Mecenazgo de Andalucía, que pretende contrarrestar el "daño" de la subida del IVA cultural, mediante desgravaciones fiscales, de las que se podrían beneficiar unos 3,5 millones de andaluces, entre otras medidas.

Así, se podrá desgravar, en el tramo autonómico del IRPF, el 15 % en las cantidades empleadas hasta un límite de 240 euros, para la adquisición de bienes culturales (como libros u obras de arte) o para el disfrute de servicios (entradas de teatro, cine, conciertos y exposiciones).

La medida beneficiará a más del 80 por ciento de los contribuyentes andaluces y sus familias, ya que el límite que se fija en el tramo de renta es de hasta 45.000 euros en las declaraciones individuales y de 55.000 euros en las conjuntas.

El anteproyecto, pionero en España, establece también reducciones de las cargas por transmisión de empresas y fórmulas de mecenazgo abiertas a toda la ciudadanía y orientadas especialmente al beneficio de las pymes.

La norma pretende superar el actual modelo que hace depender la financiación de la cultura de las ayudas públicas e instaurar un nuevo marco basado en la colaboración público-privada, ha explicado en rueda de prensa el consejero de Cultura, Luciano Alonso.

La Junta considera que esta fórmula es especialmente necesaria por la difícil situación económica que atraviesa el sector, recientemente agravada con la subida del IVA (del 8 al 21 %), que ha provocado un "fuerte retraimiento" del consumo, que en Andalucía ha caído un 22,7 %, según ha destacado Alonso.

La Ley del Mecenazgo, que forma parte del Pacto por la Cultura suscrito por la Junta y los colectivos culturales el pasado abril, cubrirá las lagunas de la Ley de Régimen Fiscal de las Entidades sin Fines Lucrativos y de Incentivos Fiscales al Mecenazgo, que excluye a la industria cultural y a las empresas.

Otra novedad es la deducción a que tendrá derecho el contribuyente por la realización de donaciones a fundaciones y consorcios con fines de interés cultural, que será del 15 % con un límite de 240 euros. La misma desgravación se establece en relación con entidades del sector con ánimo de lucro.

Con ello se extenderán a toda la industria cultural las nuevas fórmulas de financiación de la cultura a través de pequeñas aportaciones de los ciudadanos, el llamado micromecenazgo, que encontrará en la futura norma su soporte legal, ha dicho Alonso.

Por su parte, las modificaciones en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones reducirán las cargas por la transmisión de empresas o negocios de carácter cultural, contribuyendo así al mantenimiento y a la creación de empleo en el sector.

Se rebajará al mínimo la tributación por estos conceptos, con una reducción del 99,99 % de la base imponible para las empresas cuyos fondos propios sean inferiores a 200.000 euros.

En cuanto al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, se fijarán tipos de gravamen reducido para las transmisiones de bienes del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz que vayan a ser incorporados a empresas, actividades o proyectos de carácter cultural (3,5 % en el caso de muebles y 6 % en inmuebles).

También habrá bonificaciones del 15 % para donaciones de terceros destinadas a bienes de interés cultural de titularidad autonómica y a las inversiones de los propios propietarios.

Por otra parte, para optimizar los recursos públicos se creará una tasa para el uso especial de los edificios culturales de la Junta, que podrán ser utilizados para actos sociales, institucionales o privados "salvaguardando los horarios de atención al público".

El anteproyecto de ley, que según el consejero se remitirá al Parlamento a finales de este año y podría aprobarse en el primer trimestre del 2014, se completa con diversas disposiciones dirigidas a facilitar la participación ciudadana, la transparencia y las iniciativas de colaboración pública-privada.

Así, se prevé la creación del Consejo Andaluz de la Cultura, la regulación de la gestión descentralizada de las donaciones a instituciones culturales a la Junta y la constitución del Registro Andaluz de Colaboración Cultural, que facilitará la contribución de la ciudadanía al desarrollo de proyectos y empresas culturales.

El consejero, que ha considerado "imprescindible" esta norma ante la "asfixia" que ha supuesto para la industria cultural la subida del IVA, ha concluido que supone "un cambio de paradigma, al pasar de la cultura de la subvención a la del compromiso social".