La Guardia Civil ha detenido poco después de las 13.00 horas de este miércoles a J.L.C., un vecino de 52 años de Gérgal (Almería) que supuestamente mató el domingo a su hermana e hirió a otras dos personas y que ha estado 17 horas atrincherado en casa de su madre.

La detención se ha producido después de que varios vecinos avisaran a la Guardia Civil de que el fugitivo se había escapado de la casa sorteando el cerco policial, lo que produjo un gran revuelo en el pueblo, hasta que poco después fue detenido sin que opusiera resistencia.

Francisco López, portavoz de la Guardia Civil, ha explicado a Efe que ya consideraban la "posibilidad" de que la casa tuviera algún tipo de conexión con las viviendas colindantes o de que "hubiera algún modo oculto" de abandonarla.

Tras la huida, los agentes lo han localizado en un paraje cercano conocido como La Chumbera, agazapado al lado de un pozo próximo a una mina abandonada.

Antonio Lao, un vecino de la localidad y testigo de la detención, ha relatado a Efe que se encontraba en la zona contemplando la actuación policial cuando varias personas comenzaron a gritar que el fratricida se escapaba de la casa y él mismo lo vio huir.

Como buen conocedor de la zona, uno de los agentes pidió a Lao que los acompañase y llegaron hasta el huido, que lo primero que hizo fue pedir agua.

Posteriormente, ha sido trasladado a dependencias de la Guardia Civil, donde se ha negado a declarar.

Así han finalizado más de 17 horas de incertidumbre para los vecinos de Gérgal quienes, como ha explicado a Efe el alcalde, Miguel Guijarro, "ya pueden respirar tranquilos. Lo importante es la tranquilidad que nos queda".

Ayer por la tarde varios vecinos, entre ellos el hijo de una mujer herida en el tiroteo, vieron al fugitivo en la casa de su madre.

Desde ese momento se estableció un dispositivo de seguridad para controlar la salida de la vivienda y durante la noche y esta mañana miembros de la Guardia Civil, un negociador, un equipo de psicólogos y el propio hijo del presunto fratricida han estado intentando que se entregara.

J.L.C. se encontraba en paradero desconocido desde el pasado domingo, cuando supuestamente protagonizó un tiroteo que acabó con la vida de su hermana Isabel, de 53 años, e hirió de gravedad al yerno de ésta, de 27 años, y a una vecina, de 55, momento desde el cual más de cincuenta miembros de la Guardia Civil han estado trabajando en su búsqueda por tierra y aire.

Las calles del pueblo de Gérgal, que han permanecido custodiadas por decenas de guardias civiles, impidiendo el paso al centro de la localidad, zona en la que se encuentra la vivienda, han vuelto a la normalidad tras su detención.