El Parlamento de Andalucía aprobó ayer los presupuestos para 2014, que ascienden a 29.619,6 millones de euros, los segundos del gobierno de coalición PSOE-IU, tras dos días de debate de las enmiendas del PP, que fueron rechazadas en su totalidad como se anunció hace días.

El diputado de IU Juan Manuel Sánchez Gordillo no asistió ayer al pleno, con lo que fue el único de la federación de izquierdas que no apoyó las cuentas para el próximo ejercicio frente a lo que ocurrió el pasado año, cuando se ausentaron de la votación tres parlamentarios de la coalición.

Las cuentas para 2014, con un ajuste de 1.200 millones de euros por la disminución de los ingresos del Estado y el cumplimiento del objetivo de déficit, se elevan a 29.619,6 millones de euros, lo que supone una caída del 3,5% respecto a este año, mientras que las inversiones sufrirán un recorte del 13,2%, lo que supone 3.305,3 millones de euros menos.

Según la previsión del presupuesto, la economía crecerá en 2014 el 0,3%, lo que supone recuperar tasas positivas, y la Junta espera que se comience a crear empleo en el segundo semestre.

Una de las decisiones más polémicas ha sido la de no reponer tampoco en 2014 los complementos retributivos a los funcionarios, con el argumento de que con ello se podrá asegurar el mantenimiento del empleo.

El debate fue cerrado por la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, quien aseguró que se ha buscado el consenso «donde ha sido posible». A su juicio, estas cuentas son una «garantía» para los ciudadanos, la inversión y el desarrollo económico, a pesar de que «algunos intenten parar al Gobierno andaluz en su defensa de los intereses de los ciudadanos».

La portavoz del PP-A, Ana María Corredera, consideró que este presupuesto es decepcionante, no responde a las necesidades de los andaluces y supone «un duro golpe» para Andalucía.