­La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía recordó ayer que los monitores escolares de apoyo en las tareas administrativas de los colegios que quieran aspirar a una plaza tienen que tener, como requisito imprescindible, la titulación requerida para poder acogerse al plan de choque establecido por la Junta para sustituir a los 840 trabajadores despedidos en noviembre tras ocho cursos en sus puestos.

El consejero, Luciano Alonso, precisó ayer que la Junta no ha dado de baja a ningún trabajador, pues éstos no formaban parte del organigrama de la administración, sino de «unas empresas de trabajo temporal que daban servicio externo a la Junta, como otros servicios en Educación». Y volvió a recordar que el caso nació de una denuncia del sindicato Ustea de situaciones que se daban en Cádiz y Córdoba y que derivaron en la declaración de irregularidades por las cuales «había que romper el convenio con la empresa», pues «se pagaba mal a los trabajadores».

Bajo esta premisa se establece, según el consejero, el plan de choque de la Junta como elemento «fundamental», puesto que «de la misma forma que hay setecientos centros educativos que tienen a sus trabajadores reglados, hay ochocientos que para el mes de marzo tienen que tener a este personal».

Con los estudiantes como clave, Alonso insistió así en la necesidad de que la situación esté regularizada al inicio de la campaña de escolarización, «porque el profesor se crece con la tiza y en la explicación pero se achica con los procesos burocráticos».

Por su parte, la plataforma de monitores afectados tienen previsto celebrar durante el día de hoy nuevas movilizaciones. A las 11.00 horas se concentrará ante las delegaciones territoriales de Educación de todas las provincias andaluzas (salvo Granada y Córdoba).