Carlos Miranda Bacciarini, exdirector de la división hotelera de Rumasa, ha negado hoy irregularidades en dos "intrusos" aparecidos en el ERE de un hotel del grupo y ha atribuido la acusación sobre los pagos al "conseguidor" Juan Lanzas a la "notoria enemistad" de un exabogado hacia la familia Ruiz Mateos.

Según el texto de su declaración ante la juez instructora de los ERE, Mercedes Alaya, Miranda ha dicho que los dos "intrusos" del ERE del Hotel Cervantes de Torremolinos eran trabajadores de Viajes Marbesol y Autos Marbesol, pertenecientes al mismo grupo.

Cuando la familia Ruiz Mateos decidió vender esas dos empresas, la sociedad compradora no se subrogó a dos trabajadores y el grupo Nueva Rumasa les ofreció seguir trabajando en el único negocio que le quedaba en la zona, que era el citado hotel.

La Guardia Civil afirma en sus atestados sobre Nueva Rumasa que el "conseguidor" de los ERE Juan Lanzas cobraba 600.000 euros por cada expedientes del grupo -cinco en Andalucía- y que pedía cobrar en dinero B y en billetes de 500 euros.

Miranda ha afirmado que no fue intermediario en los pagos a Lanzas y que solo lo vio en dos ocasiones, una cuando en 2005 el dueño de Nueva Rumasa, José María Ruiz Mateos, se lo presentó como colaborador del grupo y otra cuando le pidieron que, dado que iba a viajar a Lepe (Huelva), pasara por la garita de la vivienda de los Ruiz Mateos en Madrid y recogiera un sobre para entregar a Lanzas en Sevilla.

Ha añadido que atribuye las acusaciones del exabogado del grupo Joaquín Yvancos a la "notoria enemistad que tiene con la familia Ruiz Mateos", razón por la que "le han interpuesto varias querellas y ha sido expulsado del Colegio de Abogados".

Únicamente ha reconocido la acusación de que Lanzas pasaba desde cinco o seis años antes sus vacaciones de agosto en el Hotel Cervantes de forma gratuita, lo que según Miranda se hacía por orden de José María Ruiz Mateos.

La abogada de este imputado ha dicho a Alaya que la acusación de que Miranda era el encargado de los pagos a Lanzas se basa solo en los "juicios de valor" de Yvancos y en tres correos electrónicos en los que no intervino ni como remitente ni como destinatario.

Los restantes imputados por el Hotel Cervantes aclararon que Miranda solo acudió una vez a la garita de los Ruiz Mateos a recoger un sobre, por lo que "de ahí a afirmar que era quien pagaba a Lanzas hay un abismo", según la defensa.

Pese a esta declaración, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido para el imputado una fianza de responsabilidad civil de 120.000 euros, el 20% de los 453.584 euros a que ascendió la póliza de los dos "intrusos" incrementado en el tercio legal.

Otro imputado citado hoy, José Antonio Cuevas, segundo "intruso" en el ERE de dicho hotel, no ha comparecido por razones que se desconocen.