­El malagueño Juan Manuel Moreno Bonilla fue elegido ayer presidente del PP andaluz y se rodeó de una dirección joven y renovada con la que prometió conseguir que este partido gobierne por primera vez en Andalucía, para acabar con el modelo socialista de «soberbia, corrupción y paro».

Por un 98,54% de los votos eligieron los compromisarios populares andaluces a su nuevo líder y a una ejecutiva paritaria, formada por seis hombres y seis mujeres, y joven, con una media de 39 años. En ella destacan, junto al propio Moreno Bonilla, la onubense Dolores López Gabarro como secretaria general y la sevillana Virginia Pérez como vicesecretaria general.

En su primera intervención ante el cónclave -hoy volverá a dar un discurso en la clausura-, el malagueño instó a no quedarse inmóviles ante las actuaciones de la Junta de Andalucía y pidió rebelarse ante un modelo socialista que, independientemente de quien lo encabece, supone «soberbia, corrupción y paro».

Durante la presentación de su candidatura y programa en el XIV Congreso Regional del PP-A, aseguró que ha tomado la decisión de liderar el partido «libre y voluntariamente, sin ningún tipo de presiones ni condiciones» porque cree en su tierra y porque tiene la firme convicción de que gobernarán por primera vez en Andalucía.

Moreno Bonilla, visiblemente emocionado ante el prolongado aplauso que recibió al salir al escenario, manifestó que cree en Andalucía y en su gente y está seguro de que unidos pueden cambiar el futuro de la comunidad «llegando a todos y cada uno de los rincones». Aseguró que el partido seguirá fiel a sus valores y principios y criticará a la Junta cuando «recorte libertades, cuando lesione la igualdad y cuando sea injusta con los andaluces».

Por ello, dijo rebelarse ante las listas de sanidad «colapsadas», ante el hecho de que muchos andaluces no puedan llegar a final de mes, contra la «permanente inestabilidad» del Gobierno andaluz, o por que hayan tenido que salir dos presidentes «por la puerta de atrás». «No me importa el nombre de quien encabece el proyecto socialista, me da igual que sea el señor Chaves, el señor Griñán o la señora Díaz, porque el resultado siempre es el mismo: soberbia, corrupción y paro», espetó.

Moreno apostó por poner en marcha en Andalucía «un gran proyecto de regeneración de la vida pública» ante la «falta de transparencia», los «escándalos» políticos, el gasto «desmesurado» de la Junta y la «falta de ambición e ilusión» de Susana Díaz.

Con el «profundo orgullo» de ofrecer el que consideró el discurso más importante de su vida, recordó su historia como la de un joven malagueño de padres comerciantes y abuelos jornaleros que un día acudió a un mitin del PP y salió convencido de que tenía que trabajar por mejorar el futuro de los jóvenes de Andalucía.

Añadió que pegó carteles, ordenó sillas en los mítines y llevó megafonía en su coche, mientras la vida le puso retos y le ofreció oportunidades. «Ese joven andaluz tiene 43 años, se llama Juanma Moreno y aspira a ser el presidente», sentenció.

Destacó el trabajo de los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, y de Trabajo, Fátima Báñez, y aseguró que ha aprendido de los mejores, y citó a Javier Arenas, Celia Villalobos y Soraya Sáenz de Santamaría.

Asimismo, resaltó el trabajo del presidente, Juan Ignacio Zoido, y de su número dos, José Luis Sanz, al que agradeció su «trabajo, esfuerzo, ilusión y dedicación» en el año y medio que ha estado como secretario general del PP-A.

Zoido, por su parte, se mostró convencido de que Moreno Bonilla va a estar al frente de un partido «fuerte y cohesionado» que logrará llegar al Gobierno andaluz. Mientras, Sanz, al que todas las quinielas ponían hace semanas en el lugar en el que hoy está el malagueño, se despidió de su cargo en la dirección del partido deseando suerte a Moreno Bonilla y a su nuevo equipo. Asimismo, dijo que «como un militante más» va a seguir al servicio de la formación, «donde quiera el partido».

Sanz agradeció el respaldo con el que ha contado en los 19 meses en los que ha estado al frente de la secretaría general del partido, y mostró un especial reconocimiento a Zoido por la confianza depositada en él. «Ha sido un orgullo, una satisfacción y una suerte poder trabajar contigo en los momentos buenos y malos», dijo.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, clausurará hoy este congreso en el que Juan Manuel Moreno estará arropado por buena parte del Gobierno: la vicepresidenta y seis ministros. También asistirán barones regionales como los presidentes de Extremadura, José Antonio Monago, Baleares, José Ramón Bauzá, y la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra.