Hace apenas un año, la consejera de la Presidencia, hoy presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anunciaba el plan contra la exclusión social que garantizaría tres comidas al día a los niños cuyas familias estuviesen pasando por dificultades económicas. A fecha de diciembre, en Málaga eran 4.060 los menores que se beneficiaban de estas comidas, que garantizan la ingesta calórica a los menores en situación de riesgo de exclusión social.

Pero donde dije digo, digo Diego. Ayer, la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, anunció que estas medidas extraordinarias y urgentes para la lucha contra la exclusión social se sustituirán por ayudas económicas. Esta variación se enmarca dentro del nuevo decreto, en el que se está trabajando y que está dirigido fundamentalmente a la inclusión por el empleo y también con medidas de solidaridad para paliar los efectos de la crisis.

Pero Sánchez Rubio no precisó más. Aunque reconoció que esta medida viene a mejorar la actual, que es de carácter urgente, la variación es evidente: de repartir tres comidas diarias a dar una prestación económica. A falta de conocer más datos sobre la nueva medida esta, en sí misma, podría ser de carácter economicista, pues entregar tres comidas diarias implica transporte, reparto y producción.

«El decreto de medidas extraordinarias y urgentes para la lucha contra la exclusión social contemplaba complementar a los niños que estaban en los comedores escolares con una bolsa donde había alimentos para el desayuno y la merienda», explicó la consejera, que destacó que se va a hacer como ayudas familiares para que haya un control inicial en cuanto a la concesión y después en cuanto a qué está sucediendo con esas familias. «Es necesario un rigor y lo que haremos a través del nuevo decreto es reforzar esas ayudas familiares».

No obstante, según Sánchez Rubio, son unos 20.000 los niños que se benefician de estas ayudas en las escuelas y se van a mantener hasta final de curso. «Iremos trabajando para introducir las nuevas ayudas familiares, porque ha sido una solución con buenos resultados pero nos parece con vista al futuro puede dar mejores resultados hacerlo como una ayuda en el entorno de la familia, para todo lo que es la atención a los menores desde el punto de vista alimenticio y global», dijo.

Todo esto dentro de una fuerte polémica ocurrida en Vélez Málaga. Este Ayuntamiento tenía a varios niños en cola que cumplían los requisitos, pero según denunció ABC, la Junta había pedido al Ayuntamiento que no remitiera más casos hasta que no se tomara una decisión sobre el futuro de estas ayudas.

En este sentido, la consejera reiteró ayer que el próximo curso las actuales ayudas se cambiarán por este otro sistema. «Lo que ocurre es que ha habido un problema de error en la comunicación y por eso se ha prestado a confusión. Pero lo que le vamos comunicando ya a nuestros equipos es que empecemos a trabajar para no dejar a la gente sin cobertura, porque vamos a ir reorientando», indicó la consejera, que destacó que el futuro sistema «es más laborioso porque exige un estudio muy detallado de la situación de las familias».

El 4 de mayo de 2013 salía publicado en el BOJA el Decreto Ley de Medidas Urgentes contra la Exclusión Social que garantizaba un total de tres comidas al día. Fuentes de la Junta alertaban entonces de que esta medida beneficiaría a alrededor de 8.000 menores en la provincia. El plan prevía una inversión de 120 millones de euros para toda la comunidad, de los que 12,3 se quedarían en la provincia de Málaga.