Exigente, con unos ingresos medios y 44 años de edad. Es el perfil que arroja en Andalucía el barómetro del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Idis), que destaca que las personas que tienen seguros médicos en la comunidad autónoma, al igual que en el resto de España, son de clase media alta.

El vicepresidente de la institución, Luis Mayero, reconoce que el usuario de seguros médicos siempre es exigente. «Tiene que serlo porque se trata de su enfermedad y su vida, sobre todo si tiene temor», dice. Y es que los andaluces con seguros privados tienen como máximas la calidad y la accesibilidad. «Hay que recordar que son personas a las que ya se les retrae parte de sueldo por la sanidad pública y decide pagar un extra para tener acceso a la privada. Por eso son tan exigentes», afirma.

No obstante, admite que el paciente no sólo es exigente con la sanidad privada, sino que también lo es con la pública, motivo por el que acaba por hacerse una póliza, pues cree que las cosas no son como deberían. Así, las premisas de agilidad, trato y confort -las que los usuarios señalan en estos seguros- son sus bazas más históricas, pero recuerda que en los últimos años, con las inversiones en grandes infraestructuras de los grandes grupos sanitarios privados cada vez se hacen cirugías más complejas, tienen tecnologías como en la pública y tratamientos costosos y delicados como los oncológicos. «No sólo estamos para partos o medicina de familia», alerta Mayero.

Desde Idis tienen claro que la relación calidad precio es más que favorable al usuario. «Hablamos de costes muy baratos, de unos servicios muy amplios y de una gran calidad», recuerda el vicepresidente de la entidad, que explica que en otros países los números se multiplican y no así la calidad de los profesionales.

Aún así, sí reconoce que hay una gran competencia entre seguros y hospitales privados. Por eso, admite que ha habido un crecimiento de la prima media pero señala que los precios siguen siendo los más bajos del sector.