La rectora de la Universidad de Málaga (UMA), Adelaida de la Calle, ha sostenido este miércoles que el contrato de investigación que tiene el responsable de la Secretaría Política de Podemos, Iñigo Errejón, es un procedimiento "completamente regulado" por ley y ha añadido que "no creo que se salga de los márgenes de lo que se hace siempre".

En este sentido, ha recordado que en la Universidad malagueña hay aproximadamente unos 600 investigadores con este tipo de contratos, sujetos a la legislación vigente al respecto. "Gracias a eso gente muy valiosa, que no podemos contratar por otro tipo de contrato, están cubriendo las necesidades de investigación que tenemos en la UMA y en todo el sistema universitario español", ha recalcado a los periodistas.

De la Calle ha indicado que, tras sacarse un concurso público, hay una comisión que elige entre los que concurren al que mejor se adapta a lo que pide el investigador principal. Es un contrato por obras y servicios y cuando se acaba ese proyecto el contrato finaliza "y se tiene que dar cuentas a la parte contratante", en este caso a la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía.

Así, ha aclarado que la Universidad de Málaga es "un mero ejecutor de la firma y de llevar el control de que las facturas cumplen todos los requisitos para pagarle cada mes". "Somos el garante de la administración --en este caso que es con la que se tiene el contrato-- de que las cosas se cumplan de acuerdo con un proyecto", ha afirmado.

De la Calle ha recordado que hay otros contratos de investigación en la UMA "y nadie ha preguntado por ellos"; además de incidir en que este proyecto sobre vivienda es un contrato con la Consejería de Fomento y Vivienda y es un investigador principal, en este caso el profesor Montero, el encargado de él.

"La UMA firma el proyecto de investigación que desarrolla y del que es responsable el investigador principal, que lleva el proyecto como él cree porque es el mayor experto en temas de vivienda que tenemos en la universidad", ha sostenido, añadiendo que dicho profesor necesita a varias personas que colaboren, "unas forman parte del equipo de investigación y otras tienen contratos por obras y servicios", como es el caso de Errejón.

Un perfil "muy particular" Ha explicado que se sacó un concurso para cubrir esa plaza, a la que únicamente se presentó Iñigo Errejón. "Es un perfil muy particular el que se necesitaba, un doctor en Ciencias Políticas, que tenga experiencia en la administración pública y con temas de vivienda", ha apuntado, y ha recalcado que este investigador informó de que no podría continuar en este proyecto a su responsable, "no a la UMA".

De esta manera, ha continuado De la Calle, el investigador principal señaló que era necesario sacar un nuevo contrato, algo que se hizo a finales de septiembre y que ha quedado desierto. Por ello, "habrá que volver a sacarlo y quizá haya que ampliar el perfil, depende de lo que necesite el investigador principal", el profesor Montero.

"La Consejería de Fomento -ha continuado la rectora- ha tenido reuniones parciales con el investigador principal, que le va dando información sobre qué se va haciendo, pero no le va a preguntar quién lo ha hecho. Así funciona la investigación en el mundo mundial y yo no le voy a preguntar a ningún investigador principal quién es, de dónde es y cómo está".

Errejón ha ido renovando sus contratos, desde marzo, cada tres meses, "porque se supone que ha cumplido con los deberes de su responsable". No obstante, tiene el compromiso de permanecer en este proyecto hasta el 16 de diciembre próximo. "No creo que se salga de los márgenes de lo que se hace siempre y como siempre", ha apostillado.

La máxima responsable de la Universidad malagueña ha sostenido, sobre las horas de trabajo que debía cumplir Errejón, que cada proyecto es diferente y dependiendo de su temática. "Si fuera un tema de mi facultad -Ciencias- y de mi línea de investigación, debería estar todo el día en el laboratorio porque es una ciencia experimental, pero una ciencia social, de humanidades o jurídica tiene una forma de trabajar distinta", ha explicado.

Ha insistido, por tanto, en que se trata de un proyecto con una hoja de ruta concreta y que el investigador principal "tiene que ir dando los balances ante la parte contratante" que es la Consejería andaluza de Fomento y Vivienda, algo que "es en todas las partes igual".