Un capítulo más de una historia cuyo epílogo estaba escrito de antemano por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ayer aumentó un grado más la intensidad de su mensaje y anunció por la tarde que ha llegado «el momento de los andaluces», que no es más que el eufemismo de que el próximo lunes convocará elecciones anticipadas en Andalucía para el 22 de marzo.

En esta historia de desencuentros buscados faltaba sólo una reunión personal entre la presidenta de la Junta de Andalucía y el coordinador de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, para abordar la crisis del Gobierno andaluz, ya que hasta ahora los mensajes y advertencias se han lanzado a través de los medios de comunicación salvo una reunión que mantuvo el comité de enlace entre los dos partidos.

La entrevista entre Díaz y Maíllo terminó ayer sin ningún tipo de acuerdo y tanto PSOE como IU han puesto más el acento en señalarse mutuamente como causantes de la ruptura que en buscar medidas para apaciguar la crisis.

La presidenta de la Junta de Andalucía le trasladó al coordinador general de IU durante la reunión en el Palacio de San Telmo las razones por las que cree que «no hay estabilidad en el Gobierno» y que han llevado a que se haya instalado «la desconfianza entre los dos socios».

Fuentes del Ejecutivo andaluz informaron a Europa Press de que la reunión se produjo a las 13.00 horas y en ella la presidenta le comunicó a Maíllo algunos ejemplos que se han vivido en los últimos tres meses que han demostrado que IU estaba manteniendo un discurso y una actuación «que no han beneficiado al gobierno ni a la estabilidad que se requiere».

Un ejemplo de estos acontecimientos vividos en IU es el posible referéndum en junio sobre la continuidad o no de la formación en el Ejecutivo andaluz. Susana Díaz también le trasladó a Maíllo que ha hablado con muchas personas de sectores económicos y sociales de la comunidad sobre esta situación de inestabilidad que se había creado, pero que en cualquier caso ella aún no ha tomado una decisión y que cuando la tome se la comunicará en el transcurso del fin de semana.

Horas más tarde, en un acto público en Aznalcázar (Sevilla), Susana Díaz reiteró que no hay estabilidad en el gobierno ni confianza entre los socios y que evidentemente ella le «dará la voz a los andaluces» antes de que esta formación decida por ellos.

Señaló que si Maíllo está tan convencido de la que hay estabilidad, «por qué la han puesto en cuestión» con un referéndum y le han puesto «fecha de caducidad» a este gobierno. «Eso no es responsable y no es lo que necesita Andalucía», apuntó.

Para Díaz, no este el momento de los partidos ni de lo que digan PSOE-A o IU, «sino de lo que digan los andaluces». «Y yo se que lo que Andalucía necesita es un gobierno fuerte y así se lo he trasladado» a Maíllo, según explicó la presidenta.

Preguntada sobre si hay alguna posibilidad de acuerdo, indicó que no han sido los socialistas los que han «puesto fecha de caducidad al Gobierno» y recalcó que hay que ser responsables y saber cuándo se está dentro de un gobierno.

Desveló que a IU le dijo hace cuatro días que recapacitaran y pensaran, porque no se puede poner en cuestión a un gobierno. Para la presidenta, cuando lo «peor» de la crisis ha pasado, la gente lo que necesita es un gobierno fuerte y eso es lo que tiene que saber IU y todos tenemos que ser responsables con lo que decimos y hacemos. «Y lo que decimos se tiene que corresponder con lo que hacemos», sentenció.

Tres argumentos del PSOE

El PSOE maneja tres argumentos claves para justificar el adelanto electoral y dinamitar el pacto de gobierno con IU. El primero es la posible convocatoria de un referéndum entre las bases de IU para evaluar el pacto, una estrategia diseñada por el diputado por Málaga y nuevo referente federal de IU, Alberto Garzón, para marcar distancias con el PSOE y frenar el efecto Podemos.

El segundo viene a cuenta de las declaraciones también de Garzón, que tildó a Díaz de «indecente» por impedir el viaje del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, a los campamentos saharauis de Tinduf.

El tercer argumento viene por la posibilidad de que IU presente en el Parlamento la petición de una comisión de investigación sobre el presunto fraude en los cursos de formación.

Cese de los consejeros de IU

La impresión que sacaron los dirigentes de IU tras este encuentro, que fue solicitado por Antonio Maíllo, es que la situación de la convocatoria electoral es irreversible.

Maíllo mantuvo el mismo discurso de los últimos días de IU y le comunicó a la presidenta de la Junta la necesidad de cumplir con el pacto de gobierno firmado y negó que hubiera «razones objetivas» para adelantar las elecciones. De hecho, IU se abona a la tesis de que la ruptura del pacto de gobierno se debe sólo a las necesidades políticas del PSOE.

Queda por dilucidar cómo se escenificará la ruptura del acuerdo de gobierno y se pone fin a la IX legislatura del Parlamento andaluz.

Como adelantó ayer La Opinión de Málaga, la idea del PSOE es cesar a los tres consejeros de IU que llevan las competencias de Administración Local y Relaciones Institucionales (el vicepresidente Diego Valderas); Fomento (Elena Cortés) y Turismo y Comercio (Rafael Rodríguez). La estrategia es clara si los socialistas rompen el pacto aludiendo a «inestabilidad» no sería coherente, como ayer informaban fuentes socialistas a este periódico, mantener en un consejo de gobierno en funciones a los que, según ellos, generan desconfianza.

Las agendas de los consejeros

Aunque IU aún no ha hecho público qué hará si el lunes Díaz, previa deliberación del Consejo de Gobierno, convoca elecciones y disuelve el Parlamento, la mayoría de los dirigentes son de la opinión (y así lo han expresado en público Valderas y Rodríguez) de seguir trabajando hasta el último minuto y que sea la presidenta la que firme los decretos de ceses de los tres consejeros y de los altos cargos de las consejerías. «En esa circunstancia, no tienen por qué presentar la dimisión, porque no hay ruptura pactada», aseguró ayer Maíllo. De hecho, los tres consejeros de Izquierda Unida mantienen sus agendas para los primeros días de la próxima semana.

Asimismo, fuentes consultadas por Europa Press han manifestado que el posible anuncio por parte de la presidenta de un adelanto electoral se produciría en cualquier caso, dados los plazos que hay, el lunes en el Palacio de San Telmo, a lo largo del día y una vez ya finalizado el pleno extraordinario celebrado en el Parlamento sobre temas de salud a las 11.00 horas.

Antes del posible anuncio de la presidenta tendría que producirse un Consejo de Gobierno extraordinario para deliberar sobre la cuestión.