­La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pidió ayer a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que «no mienta y diga la verdad» a los ciudadanos porque el Ejecutivo central «ya ha cobrado» 980 millones en intereses a la administración autonómica por intereses del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y del plan de pago a proveedores.

Díaz se pronunció de este modo, en declaraciones a los periodistas durante una visita a un centro de atención primaria en Sevilla, después de que Sáenz de Santamaría le haya exigido «algo más de rigor» cuando hable de financiación porque, según ha señalado, con «la nueva facilidad financiera que va a dar el Gobierno de España» a las comunidades autónomas no van a tener que pagar «ni un sólo euro de intereses».

«Que no mienta la vicepresidenta y que diga la verdad, que a partir de ahora es cuando no van a cobrar intereses, entre otras cosas por la denuncia que hemos hecho gobiernos como el de Andalucía», aseguró la jefa del Ejecutivo andaluz, que recordó que «ya han salido de las arcas andaluzas 980 millones de euros para el pago de intereses, eso es lo que nos ha costado el FLA y el fondo de pago a proveedores».

En su opinión, si «a partir de ahora» ya no se cobrarán intereses es porque «saben que es un abuso a las comunidades autónomas hacer negocio desde el Gobierno de España, comportarse como un banquero y un prestamista con ciudadanos sobre los que también tienen responsabilidades».

«A partir de ahora dicen que ya no los van a seguir cobrando, pero han cobrado ya 980 millones en intereses a los andaluces, y si es mentira que lo diga», insistió dirigiéndose a la vicepresidenta del Gobierno.

Respecto al nuevo delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que tomó posesión del cargo en la mañana de ayer, Díaz le trasladó su «mano tendida» y su «ánimo de colaboración» para abrir una nueva etapa de entendimiento en la que confió en que actúe como «delegado del Gobierno en Andalucía» en lugar de «representar más intereses partidarios» como, según recordó, ocurrió en «etapas pasadas».

«Le deseo acierto porque todo lo que sea bueno para Andalucía repercutirá positivamente para esta tierra y sabe que tiene mi mano tendida para colaborar en todo lo que sea bueno», subrayó la presidenta de la Junta.

Por último, y preguntada por el papel del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la crisis del PSM, Díaz se limitó a señalar que tiene «la cabeza, la fuerza y la energía en Andalucía» y no se va a «distraer» en otras cuestiones, zanjando así la polémica que ha saltado en los últimos meses sobre un posible distanciamiento de ambos o incluso un enfrentamiento abierto después del apoyo que prestó la presidenta.