­Poner de acuerdo a administraciones, instituciones y profesorado para crear un modelo educativo público y de calidad, blindado ante posibles modificaciones de leyes provenientes de gobiernos centrales. Así se podría resumir el principal objetivo que expuso ayer la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, en el Acto Sectorial de Educación que se celebró en el NH de la capital malagueña.

Ante unos 650 militantes y simpatizantes, la presidenta hizo una férrea defensa de la educación pública y de la igualdad de oportunidades que empezaría, según dijo, por los inicios en la educación primaria, deslizándose gratuitamente hasta las etapas universitarias. Sobre ese eje aseguró que Andalucía iba a luchar para minimizar los efectos perjudiciales de la Lomce y que se iban a bajar gradualmente los precios de las matrículas en Andalucía.

«Nada menos que uno de los actos más bonitos que vamos a tener en precampaña», dijo Susana Díaz para resaltar la importancia de la educación. «La educación cambia la vida de un pueblo y Andalucía es un pueblo culto que quiere que sus ciudadanos estudien», afirmó la presidenta para hacer alusión a una herramienta que puede servir para cambiar la vida de las personas.

Una herramienta en manos de los maestros que fueron resaltados ayer por Susana Díaz como referentes de un sistema público que «protege a todos los ciudadanos y hace que puedan estudiar, sin importar de dónde vengan». Díaz se puso a sí misma como ejemplo y recordó sus orígenes de barrio humilde en un «entorno con muchas dificultades», hecho que no le impidió cursar una carrera universitaria. No sobran universitarios en la Universidad, lo que faltan son empresas, dijo Díaz en referencia a la falta de oportunidades con la que se encuentran los recién graduados que acaban haciendo las maletas en busca de un futuro mejor fuera de nuestras fronteras.

El primero en intervenir en este coloquio improvisado fue el actual consejero de Educación, Luciano Alonso, que recordó que la libertad de un pueblo pasa ineludiblemente por la educación. «Son momentos muy difíciles en el tema de educación y estamos volviendo al pasado», recordó en alusión a los últimos movimientos unilaterales del Gobierno en materia universitaria.

Criticó duramente la Lomce, a la que culpó de ser la causante de las mayores desigualdades en materia de educación, ya que solo «podrá estudiar quien se lo pueda pagar». Lamentó que se echara por tierra la enterrada asignatura de Educación por la Ciudadanía que, según Alonso, era la garantía para «una educación libre de ideologías y basada en potenciar lo mejor de cada ser humano». Para apuntalar la defensa del sistema educativo andaluz y la gestión socialista, el acto contó con la voz experimentada de docentes que se atrevieron hasta a decir que, aunque no lo digan los periódicos, ni tampoco ningún informe de la OCDE, «la educación andaluza muestra mejores resultados que los que se obtienen en países como Finlandia o Alemania». Juan Luis Belizón Guerrero, profesor de ESO en un instituto de Chiclana, repasó los méritos de convertir la educación bilingüe en el eje de los programas curriculares, ya que esto podría permitir a los alumnos desenvolverse en un entorno donde el turismo es un factor económico fundamental.

También tuvo este profesor palabras de agradecimiento para Susana Díaz, «por tener la humildad de ser una presidenta que se reúne en primera persona con los directores de los institutos». «Esto se llama acercamiento», apuntilló. Los alumnos de La Cónsula y de La Fonda que se quedaron esperando a Díaz en la puerta del NH seguramente no tendrán la misma opinión.