Lo reconocía abiertamente ante los medios de comunicación: «Soy el primer candidato gay a las elecciones andaluzas, que se sepa», decía con ironía. Antonio Maíllo es el candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía por Izquierda Unida. Nace en Lucena (Córdoba) el 2 de noviembre de 1966. Además de político, es profesor. Licenciado en Filología Clásica ha ejercido como director en un instituto de Huelva, además de hablar diferentes idiomas y lenguas muertas como el latín y el griego. Proveniente de una familia humilde y con tres hermanos, Maíllo es uno de los candidatos más peculiares de estas elecciones andaluzas, debido a su sinceridad en cuanto a su condición sexual y lo campechano y cercano de su apariencia.

Hace escasas semanas, el CIS publicaba datos no muy alentadores para el representante de IU, ya que de las encuestas el dato más representativo era que su partido perdía la mitad del apoyo en número de parlamentarios en comparación con las elecciones de 2012. ¿Tendrá también pocos aficionados su estilo? La personal shopper, blogger y asesora de imagen Sabrina Rodríguez, junto a la peluquera y estilista Noelia Ramírez nos dan la respuesta.

Salta a la vista

Salta a la vista. Maíllo no es el «típico político». Los estereotipos no se cumplen con él y la editora del blog www.dollactitud.com sabe por qué: «Se diferencia mucho de sus rivales, con ese aspecto desaliñado que, a pesar de que puede confundirse con una excesiva informalidad, le hace ir más a la moda que el resto». Pero todo hay que decirlo, a veces sobrepasa la línea fina entre la informalidad y la cercanía y el desaliño excesivo. «En demasiadas ocasiones recurre a las camisas blancas remangadas, que para algunos actos no está mal, pero no puede ser una tónica habitual en apariciones serias». Quizás se exceda con el aire de modernidad que quiere obtener, pero esto resta seriedad a sus discursos y se pasa de casual.

Sabrina Rodríguez, después de analizar a fondo diferentes actos a los que acude este mandatario, destaca algo en cuanto a la manera en la que tiene el representante de IU al enfrentarse a los medios: «Desde los estudios que me impartieron, siempre nos han dicho que llevar las manos en los bolsillos en tantas ocasiones como hace Maíllo es síntoma de estar mintiendo u ocultar detalles a las personas a las que dirige sus discursos», un dato a tener en cuenta si tenemos presente a lo que se dedica.

Sabrina opina que, en definitiva, carece de la vestimenta adecuada para sus actos y su cargo, con un repertorio bastante similar en cuanto a camisas se refiere, muy abiertas y remangadas, que unidas a su aspecto desenfadado desembocan en un aspecto que no concuerda con el cargo que ostenta, a pesar de que sí que apuesta por ser más juvenil e ir a la moda, debería optar por más colores y chaquetas.

Las barbas están de moda

La peluquera y también estilista Noelia Ramírez está literalmente encantada con el aspecto de la barba y el pelo que luce Maíllo en la actualidad: «Creo que el corte de pelo, no muy apurado, y una media barba que para muchos puede parecer nada cuidada pero que lo está al mínimo detalle, le dan un aspecto juvenil y campechano que le permite acercarse más a sus votantes y a generaciones de menos edad».

Cree que esa barba es su principal seña de identidad y que no debería cambiarla o eliminarla en absoluto: «Tiene el tamaño perfecto, se aprecia que está cuidada, aunque estoy de acuerdo con mi compañera Sabrina en que la imagen que proyecta quizás cruza fronteras que un político nunca debería alcanzar».

Es un extremista en cuanto a imagen se refiere. Es a la conclusión que se llega tras hablar con estas dos expertas.

Algunos políticos pecan de antiguos y de no arriesgar en sus vestimentas ni tampoco en sus peinados. Pero Antonio Maíllo quizás se ha pasado de cercano, aunque todo hay que decirlo, sabe diferenciarse en cuanto a la imagen que proyecta, y en llamar la atención en el mundo de la política. Y eso es un gran punto a favor del líder de la coalición Izquierda Unida que debe apuntársele.

Las claves de su 'look'

La barba de Maíllo

Es su gran punto fuerte. La peluquera Noelia Ramírez deja claro que, a pesar de que parezca que está descuidada, es una barba mimada al mínimo detalle, que le hace diferenciarse del resto de políticos y que le acerca a sus votantes.

Remangadas y abiertas

Según la asesora de imagen Sabrina Rodríguez, a veces roza los extremos del estilo casual con sus camisas, siempre blancas, abiertas y remangadas, que restan mucha seriedad a los discursos y que debería abandonar en ocasiones que requieran más formalidad.

Un líder diferente

Cuando confesó que era gay todas las miradas se posaron en él. Haber dado el paso de confesar su condición sexual en un mundo como el de la política es de admirar, además de mostrar una imagen más moderna y juvenil que el resto de sus contrincantes.

@miquintaavenida