PSOE y PP, los partidos mayoritarios andaluces tras las elecciones del 22 de marzo, iniciaron ayer el primer contacto bilateral en el que evidenciaron sus discrepancias sobre el reparto de cargos en la composición de la Mesa de la Cámara, sin profundizar en la investidura de Susana Díaz.

El reglamento del Parlamento establece que la Mesa de la Cámara estará compuesta por el presidente, tres vicepresidentes y tres secretarios (7 miembros), y dispone que todos los partidos con representación suficiente para constituir grupo parlamentario tendrán derecho a estar presentes en la misma.

El PP exigió ayer que se «respete la proporcionalidad», de forma que su grupo cuente con dos miembros, y aseguró que «no tiene problema» en que se amplíe el número de integrantes de este órgano si fuera necesario. La secretaria general del PP-A, Dolores López, hizo esta reflexión para recalcar a continuación que «nunca» van a «cambiar sillones por la abstención» para la investidura de la candidata socialista, Susana Díaz, como presidenta de la Junta, y añadió que en este momento la posición es de «rechazo absoluto».

El PSOE ha propuesto tener tres miembros y que PP, Podemos, C´s e IU tengan uno cada uno.