­Ocho de cada diez alumnos de siete años de Andalucía sobresale cuando se le plantea un problema matemático y tiene que razonarlo. El 82% en concreto, según se desprende del informe de la Prueba Escala correspondiente al pasado curso y que ayer presentó la consejera de Educación, Adelaida de la Calle. Además, en Comunicación lingüística el 74,6% de los escolares logra también la máxima puntuación, entre 5 y 6.

De la Calle no dudó en resaltar cómo estos datos reflejan una importante mejoría en las competencias matemáticas y lingüísticas evaluadas a los alumnos de segundo de Primaria (que hacen estas controvertidas pruebas). De hecho, los resultados han sido los mejores desde que se realiza la prueba. Así, en Comunicación lingüística y Razonamiento matemático han mejorado un 6,3% y un 7,5% respectivamente en los últimos tres años. La consejera subrayó que «estos datos demuestran que las distintas decisiones que ha ido tomando la Consejería respecto a la aplicación de la Lomce y la apuesta por la formación en competencias han influido positivamente en el nivel competencial del alumnado», informó la Consejería en un comunicado.

Más de 92.500 estudiantes de segundo de Primaria de los 2.534 centros públicos, concertados y privados participaron durante los pasados 26 y 27 de mayo en la prueba que, para medir las competencias básicas del alumnado, establece una escala del 1 al 6 siguiendo los mismos parámetros homologados en pruebas internacionales como PISA. Algo más de 18.500 alumnos, de 432 colegios, eran de la provincia de Málaga.

Estas pruebas evalúan el razonamiento matemático, que es la habilidad para utilizar números, símbolos y operaciones básicas al resolver problemas relacionados con la vida cotidiana. También evalúa la comunicación lingüística, en concreto la expresión y comprensión escrita, que tiene como fin principal su aplicación a la vida diaria. A una muestra de niños se le hace también una prueba de lectura individual.

En este caso, 32.907 escolares han hecho esta prueba de destreza en la lectura. Los datos demuestran que el alumnado andaluz de este nivel educativo lee con fluidez y, además, comprende adecuadamente lo que lee. Así, los estudiantes leen de media 82 palabras por minuto, y con un nivel de exactitud lectora del 98,03%. En cuanto a la comprensión lectora, más del 63% de la muestra contestó con total corrección a las diez preguntas que se le plantearon sobre el texto leído, siendo el número medio de aciertos de 9,3.

La titular de Educación insistió en que con esta prueba el objetivo no es obtener un ranking sino contribuir con un mayor conocimiento a la mejora de los procesos educativos, así como ayudar al profesorado a realizar «su importante tarea diaria» con información adicional de la que obtiene de su alumnado.

De hecho, la metodología de la prueba Escala permite que los resultados se trasladen únicamente a aquellos agentes que puedan hacer uso de ellos para el beneficio de la educación: los centros, las familias y la administración educativa.

Respecto a los resultados de la prueba Escala, la consejera resaltó la evolución del alumnado situado en el máximo nivel (6), el 58,5% en competencia matemática y el 48,6% en lingüística, eso son 17 y 10 puntos porcentuales más, respectivamente, que hace tres años. También valoró que haya descendido el volumen de alumnado en los niveles inferiores de la escala (1 y 2) que en el mismo periodo se ha reducido en competencia matemática del 5,3% al 2,8% y del 8,7% al 4,9% en comunicación lingüística.

Escala consiste en una prueba de lápiz y papel, un cuadernillo con cuestiones tanto de razonamiento matemático como de comunicación lingüística que se aplica en dos sesiones de trabajo en días consecutivos. La duración aproximada de cada sesión es de cuarenta minutos. Son sumas sencillas, identificación de imágenes que aparecen en fotografías, preguntas para demostrar que comprenden lo que se les pide... Los alumnos tienen que tener especial cuidado en la presentación y en la ortografía.

Por su parte, la prueba de lectura se aplica a una selección aleatoria de alumnado. La duración estimada de esta prueba es de 20 minutos por alumno.

Las pruebas son polémicas porque muchos profesores critican que el nivel es excesivamente bajo y, por tanto, los resultados son engañosos. También porque lamentan la inversión que se lleva a cabo cuando en la educación hay carencias de personal y medios que cubrir.