La consejera andaluza de Educación, Adelaida de la Calle, adelantó ayer que el ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo, estudiará la posibilidad de recuperar la financiación para la cooperación territorial, que incluía cinco programas, entre ellos las ayudas para libros de texto o el bilingüismo, y que, desde que el Estado dejó de financiarlos, Andalucía ha tenido que sostener «en solitario». Así lo señaló la consejera andaluza al término de la reunión que ha mantenido con el ministro en Madrid y en la que ha constatado un cambio con respecto a su predecesor, José Ignacio Wert, al que no conoció como consejera pero sí como rectora de la Universidad de Málaga y presidenta de la CRUE. De la Calle ha sido tajante al afirmar que el actual titular de Educación es «un hombre muy dialogante, capaz de escuchar y llegar a acuerdos», algo que considera «muy importante para no vivir en desacuerdos como se ha vivido hasta ahora».

Como muestra de esa actitud, De la Calle indicó que el ministro «pretende saber si puede caminar en el ámbito de recuperar la financiación de esos programas de cooperación territorial», empezando por lo referente a los libros y al estudio de las lenguas, y en los que según los datos de la consejera, Andalucía emplea 66,9 millones de euros anuales. «Es mucha la inversión que hace la comunidad a pulmón, por lo que cualquier mano que nos echen vendría bien», dijo.

Toma de contacto

En esta primera toma de contacto que ministro y consejera tuvieron ayer también han abordado los problemas de la LOMCE y la «falta de consenso» que ha suscitado y, al respecto, De la Calle ha dicho que Méndez de Vigo le ha trasladado que «sigamos con nuestro camino» y «con lo diseñado para este año».

Al hilo de ello, la consejera defendió ante el ministro «la importancia de llegar a un Pacto de Estado» para la Educación, en que el «se ponga a los niños y a las niñas en el eje del futuro» y que se aleje de los «vaivenes políticos». De la Calle incidió en la necesidad de que la Educación y las normas sobre esta tengan una «continuidad» y, a la vez, «flexibilidad» para adaptarse a las circunstancias de cada momento concreto.

En cualquier caso, De la Calle lanzó un mensaje de «tranquilidad» a las familias y señaló que el Ministerio y la Consejería están «ocupados» en estos asuntos porque son «responsables de las preocupaciones» pero que el 10 de septiembre, cuando se inicia el curso escolar, «todo va a funcionar». «Ellos tienen que tener la tranquilidad de que en Andalucía no vamos a tener ningún problema para empezar el curso y para que cada niño tenga un sitio y un profesor», subrayó la exrectora de la UMA.