­El PP andaluz denunció ayer que la «inacción» de la Junta en materia de depuración y saneamiento de aguas residuales está provocando un «triple atentado» en Andalucía, por los efectos que tiene en el patrimonio natural, en el turismo y en la salud pública de los ciudadanos.

La vicesecretaria de Organización, Electoral y Formación del PP andaluz, Patricia Navarro, afirmó que la Junta «no ha hecho sus deberes» en esta cuestión, y confío en que ello no suponga sanciones por parte de la UE, al cumplirse este año el plazo dado los estados miembros para cumplir con el mandato del ´vertido cero´.

Navarro explicó que la Junta se comprometió en 2010 a llevar a cabo 300 obras de infraestructura que sumaban 1.765 millones de euros, de las que el PP calcula que aún hay sin ejecutar 180 actuaciones. En este sentido, se preguntó a qué se ha destinado el dinero que se había «reservado» para estas obras, financiadas en parte con fondos de la UE y también con la recaudación por el canon autonómico del agua. Tras calificar este canon como «el gran atraco» de la Junta a los andaluces, cuantificó en unos 400 millones de euros el dinero que el Gobierno andaluz ha podido recaudar por este concepto en los últimos cuatro años, a razón de unos 200 euros por familia.

La también portavoz de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Grupo Parlamentario Popular hizo hincapié en que más del 80 por ciento de los municipios andaluces siguen sin depurar sus aguas, y criticó lo que considera como la «gran mentira» del Gobierno andaluz, que habla en «términos de población» sobre depuración de aguas. «Mientras haya un municipio que no depure sus aguas se estará afectando al bienestar y la salud del conjunto de Andalucía», incidió.

La vicesecretaria de Organización del PP-A demandó que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, o el vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios, «tomen nota» de la situación, «se arremanguen y se pongan manos a la obra».