­La consejera de Educación, Adelaida de la Calle, pidió ayer a la comunidad educativa no crear alarma ante la existencia de aulas prefabricadas en los centros andaluces, ya que «cumplen todos los requisitos habidos y por haber». La consejera, en una visita a una escuela infantil en Málaga, destacó el compromiso del Gobierno andaluz de eliminar estas infraestructuras, señalando que para el final de esta legislatura se prevé que solo quede el 0,02 por ciento de estas infraestructuras.

Asimismo, indicó que la Junta está retomando la renovación de los centros educativos que lo requieren en su totalidad, y que dichos proyectos se licitarán entre finales de este mes y comienzos de octubre. Dichos procesos se realizarán priorizando «las necesidades más justas», ya que «los recursos son limitados». En relación a las escuelas infantiles, la titular andaluza de Educación también puso en valor el papel que las escuelas infantiles, centros para niños de entre cero y tres años, tienen en la conciliación familiar. «Todo aprendizaje que se ejerza sobre los pequeños supone un aprovechamiento que repercute en el desarrollo intelectual a lo largo de toda la vida», explicó.

Inversión en reformas

Si ayer fue De la Calle quien compareció ante los medios, el pasado jueves fue la delegada territorial en esta materia, Patricia Alba, quien explicó, durante su visita a un instituto de Churriana, las mejoras que la Junta está instaurando en múltiples centros educativos de la provincia. En total, han sido 20 colegios, 17 institutos y 2 escuelas infantiles las que se han beneficiado de estas obras, tras una inversión que supera el millón de euros. Las actuaciones consisten en reparaciones de cubiertas, reforma de instalaciones eléctricas, aseos adaptados, mejora de las instalaciones eléctricas y de calefacción y remodelación y adaptación de nuevos espacios para atender las necesidades educativas, así como mejora de la accesibilidad.

A estas obras hay que añadir las actuaciones correspondientes al Plan de Oportunidades laborales de Andalucía, que han continuado avanzando durante el verano en numerosos centros tanto de la capital como de los pueblos.