La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pidió ayer la colaboración de todas las administraciones para minimizar «al máximo» los efectos del brexit en la comunidad. Díaz aseguró que el Gobierno andaluz trabajará «en primera línea» para paliar los efectos de la salida del Reino Unido de la Unión Europea porque Andalucía «se puede ver afectada» por esa decisión en «muchos elementos».

Por ello, la presidenta andaluza reunió ayer en Algeciras (Cádiz) con representantes del Grupo Transfronterizo, formado por entidades sociales, sindicales, comerciales y políticas de la comarca del Campo de Gibraltar y del Peñón, y en La Línea de la Concepción (Cádiz) y con el colectivo de trabajadores españoles en la colonia británica.

Díaz, cuyo gobierno ha creado una comisión para abordar este asunto, pidió «el acuerdo, el consenso y la colaboración» de todas las instituciones y administraciones para minimizar los posibles efectos negativos del brexit. Subrayó, en este sentido, que el brexit afecta a Andalucía, y en especial al Campo de Gibraltar, en diversos ámbitos, como el turismo, ya que cada año visitan la región «dos millones de turistas británicos». También en el ámbito económico, ya que el Reino Unido es «el principal inversor en Andalucía y el quinto país en exportaciones».

Díaz pidió una «sensibilidad especial» con los trabajadores del Campo de Gibraltar que «entran y salen todos los días» de la colonia británica y deben tener «el respaldo, la confianza y la certidumbre de que el Gobierno andaluz, las distintas instituciones, los ayuntamientos y el gobierno de España» van a estar «pendientes» de su situación, ha recalcado.

La Junta también estará «al lado» de los 9.000 andaluces que trabajan en el Reino Unido y «atenta y vigilante» a los británicos residentes en Andalucía, «en lo que respecta a la asistencia sanitaria».

Díaz apuntó que no tiene previsto ninguna encuentro con el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo. En ese sentido, subrayó que en política exterior es «muy leal» al Gobierno de la Nación, «sea del color político que sea» y apostilló: «Cualquier acuerdo o entendimiento con las autoridades gibraltareñas tiene que ir de la mano del Gobierno de España».