Los cinco testigos que habían sido citados para ayer martes en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para que declararan en el caso por el que se investiga al exconsejero de Educación, Cultura y Deporte Luciano Alonso, relacionado con la designación de Luis Guerrero Jiménez como director del Centro Andaluz del Flamenco (CAF), explicaron cómo fueron sus nombramientos y las tareas que les fueron encomendadas en el seno de la Consejería.

Según fuentes judiciales, los cinco testigos -el que fuera director de Industrias Creativas y del Libro (la actual Innovación Cultural y del Libro), dos personas relacionadas con la Filmoteca de Andalucía y a otras dos vinculadas al Centro Andaluz de la Imagen- comenzaron a declarar ante el magistrado instructor, Miguel Pasquau, el fiscal y el abogado de Alonso sobre las 10.00 horas de ayer y todas las comparecencias se dieron por finalizadas en la Sala de lo Civil y Penal del TSJA pasadas las 11.30 horas. Los citados contestaron a todas las preguntas que les formularon el instructor, la Fiscalía y el abogado de Alonso, que giraron en torno a sus propios nombramientos, similares al de Guerrero, e indicaron las misiones que se les encomendaron, en el caso de dos de ellos el anteproyecto de la Ley del cine, que requería trabajos previos.