La Junta de Andaucía presentó este martes por la mañana en Málaga el II Plan de Infancia y Adolescencia de Andalucía 2016-2020, una iniciativa que pretende dar voz a los escolares de la comunidad autónoma a través de distintos instrumentos de participación.
Este plan recibirá una partida de 673 millones de euros en el marco 2016-2017 en toda la región con la que se paliarán las necesidades que detecten los menores. Dado que este tiene como objetivo la protección de la infancia, una de sus grandes líneas de actuación es ampliar hasta 3.000 el número de familias de acogida en la comunidad autónoma, para consolidar el apoyo a los menores en situación de desamparo.
El Gobierno andaluz quiere que Málaga continúe siendo referente en este ámbito y ampliar a cero la cifra de menores de 12 años que están en centros de acogida. Hasta la fecha, todos los menores de siete años evitan los centros y están con familias, de ahí el reto de la Junta, que quiere ampliar el rango de edad para que cada vez sean menos -y con mayores edades- los menores que están en centros tutelados en lugar de con familias.
El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, José Luis Ruiz Espejo, que estuvo acompañado de la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana González, y de la de Educación, Patricia Alba, destacó que promover la participación de los niños a través de los Consejos les da voz de cara a sus necesidades. De este modo, señaló que en Málaga son más de 300.000 los menores - el 19% de la comunidad autónoma- a los que se puede beneficiar con las distintas actuaciones.
La reunión, a la que acudieron estudiantes del Colegio María de la O y representantes de los consejos de la infancia, recogió el sentir de los jóvenes que piden más medios para el ocio y tiempo libre así como una mayor implicación tanto desde la Administración autonómica como de la local para luchar contra el acoso escolar y el exceso de deberes en colegios e institutos.
La alcaldesa del consejo de la capital, Tania Segado, manifestó la necesidad de recoger información para el acceso a distintos instrumentos para que todos los niños estén en igualdad de condiciones.
