Andalucía registró en 2016 unos ingresos medios anuales netos por persona de 8.398 euros, de manera que se sitúa en penúltima posición a nivel nacional, sólo por delante de Murcia (8.273 euros), según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de la Encuesta de Condiciones de Vida.

En cuanto a las tasas de riesgo de pobreza, las más elevadas se dieron en Andalucía (35,4%), Canarias (35,0%) y Castilla-La Mancha (31,7%).

Respecto a la situación económica de los hogares, el 52,4% en Andalucía no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos en 2016. Además, el 56,1% no podía permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año.

Asimismo, Andalucía registra un 10,5% de retrasos en los pagos relacionados con la vivienda princial y un 22,8% tiene mucha dificultad para llegar a fin de mes.

A nivel nacional, el porcentaje de la población española en riesgo de pobreza y exclusión social -tasa AROPE, utilizada en toda Europa- baja por segundo año consecutivo en España, hasta el 27,9%, siete décimas menos que el año anterior (28,6%).

El indicador AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social se construye con la población que se encuentra en riesgo de pobreza o con carencia material o baja intensidad en el empleo. En base a estos tres componentes, el INE indica que la reducción global de esta tasa en 2016 se produjo en dos de ellos: la carencia material severa pasó del 6,4% al 5,8% y la baja intensidad en el empleo se redujo del 15,4% al 14,9%.

En carencia material severa se considera cuando se dan al menos cuatro conceptos de los nueve que se preguntan en la encuesta: no puede permitirse ir de vacaciones una semana; no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días; no puede mantener la vivienda con una temperatura adecuada; no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos; retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda; no puede permitirse disponer de un automóvil ni teléfono ni televisor ni lavadora.

Según la encuesta del INE, en 2016, el 49,5% de la población no tenía carencia en ninguno de los nueve conceptos, mientras que el 5,8% estaba en situación de carencia material severa (en al menos cuatro conceptos de la lista de nueve).

Asimismo, revela que de los nueve conceptos que determinan la inclusión de la población en este grupo, los más frecuentes fueron: no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (afecta al 99,4% de las personas en situación de carencia material severa), no puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año (99,2%), no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada (81,1%) y ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal o en compras a plazos en el último año (75,7%).

Sin embargo, el porcentaje de población en riesgo de pobreza se situó en el 22,3% -con datos de ingresos de 2015-, frente al 22,1% del año anterior -con datos de ingresos de 2014-, que, según explicó el Ministerio de Economía y Competitividad se debe al aumento del nivel de renta en España.

En un comunicado, este departamento explica que este es un indicador estadístico que representa el porcentaje de población cuyos ingresos se encuentran por debajo del umbral de pobreza. "Al haberse producido un aumento de los ingresos por hogar, ha aumentado el umbral de riesgo de pobreza en casi 200 euros -en el caso de hogares unipersonales-, lo que supone una mayor inclusión de personas bajo este indicador, sin se haya producido necesariamente un empeoramiento de su situación económica", argumenta.